Un grupo de científicos asegura que creer en el "diablo" ayudó en el pasado a reducir las tasas de enfermedades contagiosas, como la peste negra, según un artículo publicado este miércoles en la revista científica Proceedings of the Royal Society B.
Dado que en épocas antiguas se asociaba la enfermedad con fuerzas malignas, los expertos compararon la prevalencia de varios patógenos con altos niveles de "vitalismo moral", como se conoce la creencia en las fuerzas espirituales del bien y del mal.
Los resultados sugieren que en un mundo donde los agentes invisibles de infección se propagan sin control, el "vitalismo moral" podría reforzar las acciones que mantienen la contaminación al mínimo, en lo que se conoce como una función de nuestro "sistema inmune conductual", lo que a su vez refuerza esas creencias. "Al proporcionar un marco para predecir la propagación de enfermedades infecciosas, el vitalismo moral también habría facilitado […] estrategias de comportamiento diseñadas para limitar la infección", reza el estudio.
"Un comportamiento funcional"
En su estudio, los investigadores llevaron a cabo dos análisis para averiguar si el "vitalismo moral" es capaz de reducir el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión y, por lo tanto, tener una ventaja adaptativa. El primero se basó en la brujería y la creencia del mal de ojo, mientras que el segundo se centró en la creencia de lo que comúnmente denominamos "diablo".
Tras realizar una encuesta a nivel mundial entre 3.100 estudiantes de universidades de 28 países diferentes para medir el vitalismo moral y los comportamientos de salud de la gente, los científicos llegaron a la conclusión de que existe una correlación directa entre ambos parámetros: las personas que tienen una creencia sobrenatural sobre el bien y el mal son más propensas a evitar entrar en contacto con agentes patógenos, lo que significa que el "vitalismo moral" no solo fue una superstición primitiva, sino "un comportamiento funcional".
"Las creencias morales vitalistas pueden representar un mecanismo psicológico que confiere una ventaja adaptativa en entornos caracterizados por una alta carga de patógenos", concluye el artículo.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!