Un hombre indonesio, miembro de un consejo religioso de la región de Aceh (Sumatra, Indonesia), fue públicamente azotado este jueves, después de haber tenido una aventura con una mujer casada, señala CNA. Anteriormente había participado en la elaboración de las estrictas leyes religiosas que condenan el adulterio con el azotamiento.
La mujer casada con la que fue descubierto el mes pasado, se enfrentó al mismo castigo que su compañero. El hombre recibió 28 varazos, mientras que su amante sufrió 23. Además, el condenado podría ser despedido según contempla el código moral de los empleadores.
Mientras tanto, los defensores de los derechos humanos, así como el presidente del país, Joko Widodo, consideran los azotamientos públicos un castigo cruel e inhumano. Sin embargo, la introducción de la ley islámica forma parte del un acuerdo de autonomía en el año 2005 con el Gobierno central de Indonesia con el que se puso fin a una insurgencia separatista en la región.
En la región de Aceh el azotamiento es una práctica común para los que violan las normas islámicas, incluyendo, beber alcohol y tener relaciones sexuales prematrimoniales u homosexuales. Indonesia es el país con la población musulmana más grande del mundo, sin embargo solo la región de Aceh es la única en la que se aplica la ley islámica.