Este jornada continúan las manifestaciones en Chile con un conjunto de actividades llamadas 'Súper lunes', que contempla concentraciones, marchas y cacerolazos en contra de las políticas neoliberales del presidente Sebastián Piñera.
La Mesa de Unidad Social, que agrupa a más de cien organizaciones y movimientos sociales y sindicales, ha convocado a tres acciones este día: una concentración en la Plaza de Tribunales, en Santiago, a las 12:00 del mediodía; una marcha en Plaza Italia, a las 5:00 de la tarde y un cacerolazo, como se realiza habitualmente al concluir las actividades, a las 8:00 de la noche.
Entre las propuestas de la mesa de la Unidad Social se encuentra el rechazo a las medidas adoptadas por el Ejecutivo para paliar la situación.
El pasado domingo se realizó el primer simulacro de Asamblea Constituyente en el país sureño en el Parque San Borja, en la capital, que fue convocado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
Necesidad de una nueva Constitución
En este encuentro, los ciudadanos conversaron sobre sus inquietudes acerca de la Carta Magna de ese país, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, y los derechos que debiera garantizar un nuevo texto fundamental.
Entre las peticiones está la necesidad de que en la Constitución se consagren los derechos a la salud, al medioambiente o a la educación.
En la jornada anterior, también se llevó a cabo la reunión entre la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú y el Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), donde la premio Nobel de la Paz manifestó su preocupación por las acciones de los Carabineros durante las manifestaciones y les pidió que no actuaran como si tuvieran "pistolas de agua".
"Interpelamos el sistema legal, esperamos que el Ministerio Público hagan su trabajo en investigar, encontrar los responsables y castigarlos debidamente y dejar un precedente para que esto no vuelva a ocurrir", expresó Menchú.
Hasta ahora hay 23 muertos y unos 1.300 heridos. El INDH ha abierto cinco querellas por homicidios, 132 por tortura y 18 por violencia sexual.
Sin embargo, la Cruz Roja ha dicho que esa cifra se quedó corta debido a que estima que hay 2.500 heridos y reclamó mayor dotación de insumos para atender a quienes ingresan a sus instalaciones.