El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, agradeció a su homólogo estadounidense, Donald Trump, la ayuda ofrecida tras la masacre de nueve mormones ocurrida el lunes entre los estados de Chihuahua y Sonora, al norte de México.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario mexicano informó que envió a Trump sus condolencias por el asesinato de la familia de mormones, con nacionalidad estadounidense y mexicana, y agradeció al inquilino de la Casa Blanca su disposición a ayudar.
"Le agradecí su disposición de apoyarnos y le informé que las instituciones del Gobierno de México actúan para hacer justicia", tuiteó.
Esta mañana, Trump ofreció su apoyo México para librar juntos una "guerra" contra los cárteles de la droga, a raíz de la emboscada y asesinato de las nueve personas.
"Si México necesita o solicita ayuda para limpiar estos monstruos, Estados Unidos está listo, dispuesto y capaz para involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y efectiva", tuiteó Trump, advirtiendo que los cárteles se han vuelto tan grandes y poderosos que "a veces necesitas un ejército para derrotar a un ejército".
No obstante, durante su habitual conferencia matutina, López Obrador recalcó que su país no necesita "la intervención de gobiernos extranjeros", en referencia a la ayuda ofrecida por el mandatario estadounidense.
"Somos un país libre y soberano, entonces no puede intervenir otro gobierno en nuestro territorio si no existe un acuerdo de cooperación, y desde luego la solicitud expresa de nuestro Gobierno", dijo esta mañana.
El mandatario mexicano envió sus condolencias a familiares y amigos ante esta "desgracia lamentable", y aseguró que su Gobierno investigará las causas y detendrá a los culpables.
Masacre
El lunes, nueve personas, entre ellos varios niños, que viajaban en una caravana de camionetas entre los estados de Chihuahua y Sonora (México) fueron asesinadas por el ataque de un grupo armado, según informó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
La masacre a la familia LeBarón, que se estableció en regiones aledañas al municipio de Janos hace más de 90 años y que desde 2009 ha sufrido los estragos de la violencia en el norte de México, fue confirmada por el activista Julián LeBarón.
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