Un nuevo ensayo clínico estadounidense ha revelado utilizar la herramienta de edición de genes CRISPR resultaría segura para combatir el cáncer.
Este método se ha empleado en tres pacientes: dos con un cáncer de sangre llamado mieloma múltiple y uno con sarcoma, una enfermedad del tejido conectivo, según ha comunicado la Universidad de Pensilvania (EE.UU.).
Con esta iniciativa, los médicos pudieron extraer, modificar y reintroducir células del sistema inmunológico en los cuerpos de los pacientes de manera segura, ya que los efectos secundarios no fueron graves, informa la agencia AP.
"La ingeniería genética y celular más complicada que se ha intentado hasta el momento" demostró que se pueden "modificar los genes de esas células de manera segura", manifestó el responsable del estudio, Edward Stadtmauer, de la Universidad de Pennsilvania en Filadelfia.
El cambio permanente en las secuencias de ADN "está orientado a mejorar la efectividad de las terapias genéticas" y supone una forma de inmunoterapia que permite modificar la función de los genes en las células más poderosas de los pacientes para que puedan combatir su cáncer, asegura Carl June, profesor de inmunoterapia en la Universidad de Pensilvania y coautor de la investigación.
El estudio está patrocinado por la Universidad de Pensilvania, el Instituto Parker de Inmunoterapia del Cáncer en San Francisco y la compañía de biotecnología Tmunity Therapeutics, mientras que varios de los científicos implicados y el centro educativo tienen una participación financiera en esa empresa y se podrían beneficiar de las patentes y licencias de esta tecnología.