Una estadounidense, cuyo caso severo de adicción se volvió viral en el 2016, después de que fuera fotografiada en medio de una sobredosis de heroína cerca de su hijo, que entonces era un bebé, está celebrando 3 años de sobriedad. La mujer recientemente ha publicado sus imágenes del 'antes y después', para mostrar cómo cambió su vida luego de superar la adicción.
"Millones de personas vieron mi sobredosis después de que se volviera viral una foto que me hizo un policía. Ninguna de esas personas parece haber tenido tiempo para ponerse en contacto conmigo y comprobar cómo estoy, así que les pongo al día", escribió la mujer, de 28 años, el pasado 27 de octubre en el grupo de Facebook 'The Addict's Diary' ('Diario del adicto', en español).
"Hoy he celebrado 3 años sin drogas y mi hijo ha recuperado a su madre. ¿Y si hacemos esto viral?", sugirió Hurt en la publicación, que ya cuenta con más de 150.000 'me gusta' y fue compartida más de 112.000 veces.
"Punto extremadamente bajo en mi vida"
Hace tres años, Erika Hurt se detuvo en el estacionamiento de una tienda en la ciudad de Hope (Indiana) para inyectarse heroína, antes de visitar a su madre. Su adicción ya era tan fuerte que no le importaba que en aquel momento su hijo de 10 meses, Parker, se encontrara en el asiento trasero del coche.
Ese día la mujer sufrió una sobredosis y la Policía la encontró desplomada al volante con una jeringuilla sujeta en la mano, mientras Parker lloraba en el asiento de atrás. Los agentes difundieron el momento, el cual rápidamente se hizo viral, para concienciar sobre la alarmante situación que se vivió en algunas zonas del país.
Los médicos lograron revivir a la mujer, tras suministrarle dos dosis de Narcan, medicamento que bloquea los efectos de los opioides y se usa para tratar dichos casos extremos. Posteriormente Hurt pasó dos meses en prisión y luego seis meses en un programa de rehabilitación ordenado por el tribunal.
"Fue un punto extremadamente bajo en mi vida", reveló Hurt este martes al periódico The Washington Post.
Cuando su madre, Jami Smith, la visitaba junto con Parker, Erika Hurt siempre terminaba llorando porque su hijo no sabía quién era. "Cuando más tarde descubrí que la foto que había publicado la Policía se volvió viral, me sentí increíblemente avergonzada y humillada. Estaba preocupada por perder a mi hijo y me preguntaba cómo podría volverme sobria", relató la mujer.
En junio del 2017, Hurt terminó su rehabilitación y logró comenzar una nueva vida. La mujer continuó asistiendo a programas de rehabilitación y ahora dirige tres reuniones de autoayuda cada semana.
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