Este 5 de noviembre, la agencia espacial estadounidense NASA procedió a abrir la muestra de roca lunar Nº 73002, traída de nuestro satélite en 1972 y sellada desde entonces, bajo los parámetros del programa Apollo Next-Generation Sample Analysis (ANGSA), mediante el cual se aplican ahora nuevas tecnologías que no existían para aquel momento.
"Hoy podemos hacer mediciones que simplemente no eran posibles durante los años del programa Apolo", señaló Sarah Noble, una científica del programa ANGSA.
"El análisis de estas muestras maximizará la rentabilidad científica del Apolo, al tiempo que permitirá que una nueva generación de científicos y gerentes refinen sus técnicas y ayuden a preparar a los futuros exploradores para las misiones lunares previstas en la década de los 20 y más allá".
El comunicado de la NASA indica que la 73002 fue una de las dos muestras de rocas traídas en la misión Apolo 17 por los astronautas Gene Cernan y Harrison Schmitt. Se dividirá en partes para su estudio, que según la NASA "puede permitir a los científicos obtener información sobre el origen de los depósitos de hielo polar lunar, así como otros recursos potenciales para futuras exploraciones".
También se estudiará la muestra Nº 73001, recolectada asimismo por la misión Apolo 17.
Junto con el comunicado, la NASA difundió una imagen que compara el análisis de rayos X efectuado en 1974 con una tomografía computarizada de rayos X de 2019, en demostración de los avances tecnológicos de los últimos 45 años.