España critica el papel del Ejército y la Policía en la renuncia de Evo Morales

Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores en funciones, espera que se garantice la seguridad tanto de Morales, como del resto de miembros de su Gabinete.

El Gobierno en funciones de España ha dado la bienvenida "al anuncio del presidente Morales sobre la convocatoria a la repetición de las elecciones generales", aunque lamenta que los comicios anunciados en Bolivia se hayan visto "distorsionados" por la "intervención" de las Fuerzas Armadas y de la Policía, según ha sostenido este lunes Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores en funciones, en declaraciones a los medios.

El político español también ha pedido que se garantice la seguridad tanto de Morales, que dimitió de la Presidencia del país el domingo tras un pronunciamiento militar, como de otros miembros de su Gabinete, para resolver el actual "vacío" de poder.

"España condena que el proceso abierto ayer hacia una nueva convocatoria electoral se haya visto distorsionado por la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía sugiriendo a Evo Morales que presentara su renuncia", se ha reiterado desde el Ministerio a través de un comunicado, añadiendo que este tipo de gestos "retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana".

Los acontecimientos se precipitaron este domingo en Bolivia, después de que se diera a conocer las conclusiones preliminares de la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones del 20 de octubre. En el documento se recogían ciertas irregularidades observadas y se recomendaba la celebración de una nueva votación supervisada en esta ocasión por unas nuevas autoridades electorales.

Tras la publicación de este informe, el presidente Morales anunció la convocatoria de esos nuevos comicios, además de la designación de nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral.

Posteriormente, después de que las fuerzas armadas del país pidieran al presidente que dimitiera de sus cargo, Morales se vio forzado a la renuncia, denunciando que estaba siendo perseguido para ser detenido ilegalmente y que su vivienda había sido asaltada.