El secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se pronunció sobre la situación en Bolivia, casi 24 horas después de que se consumara un golpe de Estado contra el presidente de la nación suramericana, Evo Morales.
En un breve comunicado, señala que la Secretaría General de la OEA, frente a la crisis política e institucional en Bolivia, "rechaza cualquier salida inconstitucional a la situación".
Señala que la oficina que dirige "llama a la pacificación y al respeto al estado de derecho" en el país suramericano.
Además, instó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (Parlamento) de Bolivia a reunirse de forma "urgente", a fin de "asegurar el funcionamiento institucional y nombrar nuevas autoridades electorales que garanticen un nuevo proceso electoral".
Tras los comicios del 20 de octubre, que desembocó en hechos violentos por parte de sectores de la oposición de Bolivia, que se negaron a acatar los resultados que dieron como vencedor a Morales, la OEA realizó una auditoría y concluyó que hubo irregularidades en el proceso electoral, por lo que instó a repetir los comicios.
Morales, cuyo Gobierno había aceptado que el informe de la OEA fuera vinculante, convocó a nuevas elecciones; sin embargo, la consigna de la oposición, que al principio había sido ir a segunda vuelta o realizar de nuevo los comicios, cambió a la exigencia de la salida del mandatario.
Horas después, forzado por las Fuerzas Armadas y la Policía de Bolivia, Morales anunció su dimisión.
¿Quién ejerce la presidencia?
Junto a Morales renunció el vicepresidente, Álvaro García Linera; así como la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, que era quien debía asumir la Presidencia tras la salida de los dos cargos más altos en el país.
Ante la incertidumbre, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, la senadora opositora Jeanine Áñez, anunció que asumirá provisionalmente la Presidencia de Bolivia.