El avión de la Fuerza Aérea mexicana tuvo que hacer un largo recorrido lleno de trabas, negociaciones, permisos y contratiempos logísticos, para recoger al mandatario depuesto Evo Morales en Bolivia y transportarlo a México, en calidad de asilado político.
A través de Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Gobierno mexicano describió a detalle los obstáculos que enfrentó la aeronave durante casi 24 horas de viaje.
Una misión encomendada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y que fue calificada por el canciller Ebrard como un "periplo" y "un viaje por la política latinoamericana, de cómo se toman las decisiones y los riesgos que se corren".
La ruta
El avión despegó de la Ciudad de México alrededor del mediodía del lunes 11 de noviembre para hacer una escala en Lima, Perú, con el objetivo de abastecer combustible a las 17:00 horas, tiempo local (22:00 GMT).
Cuando el avión salió de Lima y se dirigía a Bolivia, tuvo que regresar y aterrizar en territorio peruano hasta que obtuvo el permiso para transitar por el espacio aéreo boliviano.
Una vez que se consiguió el permiso, el avión ingresó en Bolivia para recoger a Evo Morales. No se dio a conocer con precisión el sitio donde el expresidente abordó la aeronave mexicana en Cochabamba, a las 21:30 horas local (01:30 GMT).
El plan era despegar de Bolivia a Perú, pero las autoridades de ese país denegaron el permiso para sobrevolar en su espacio aéreo. Ante la crisis política en La Paz, no quedaba del todo claro qué autoridad tenía que aprobar la entrada del vuelo.
Esto provocó que el Gobierno de México hiciera gestiones con el Gobierno de Paraguay para que la aeronave pudiera aterrizar en Asunción, donde finalmente llegó el avión, ya con Evo Morales a bordo, a las 04:35 hora local (07:35 GMT), del 12 de noviembre.
Posteriormente, autoridades paraguayas denegaron el permiso para que despegara el avión, lo que provocó que la embajada mexicana en esa nación suramericana tuviera que gestionar un permiso, que finalmente consiguió.
Sin embargo, Bolivia negó el permiso para que el avión transitara por su espacio aéreo de regreso a México, por lo que debió replantearse la ruta de retorno.
El avión despegó de Asunción casi tres horas después, a las 07:35 hora local (10:35 GMT), rumbo a México. La ruta aérea rodeó Bolivia a través de Brasil y Perú.
Ecuador negó el tránsito a las 8:30 hora local (15:30 GMT), por lo que el avión tuvo que rodear dicho país, aunque finalmente las autoridades permitieron que la nave pasara por un pequeño fragmento del espacio aéreo.
A partir de ahí, el regreso a México se realizó a través de aguas internacionales del Océano Pacífico.
Evo Morales, el exvicepresidente Álvaro García Linera y la exministra de Salud, Gabriela Montaño, finalmente arribaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a las 11:09 horas local (17:30 GMT).
Sano y salvo
Al descender del avión, Evo Morales agradeció al presidente de México por haberle "salvado la vida", tras los acontecimientos del pasado domingo 10 de noviembre, cuando se vio obligado a renunciar a la presidencia de su país por la presión de altos mandos militares.
"¿Cómo te sientes? Es tu casa, aquí estás bien", dijo el canciller Ebrard, tras recibir al exmandatario boliviano en el aeropuerto de la capital mexicana.
Morales agradeció el recibimiento y en un breve mensaje a medios recapituló algunos de los acontecimientos vividos tras el golpe de Estado en Bolivia.
"Estoy muy agradecido con el presidente y el pueblo mexicano porque me salvaron la vida. El 9 de noviembre, un militar recibió una oferta de 50.000 dólares a cambio de entregarme", dijo Morales.
Por razones de seguridad, el Gobierno mexicano no informó dónde pasaría la noche el presidente Morales, quien fue trasladado por un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).