Ya en México, país en el que se encuentra desde el martes como asilado político, Evo Morales, el mandatario depuesto de Bolivia, cambió su perfil de Twitter, donde ahora se define como "Primer Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia".
Morales, muy activo en las redes sociales, realizó el cambio después de que el martes la legisladora opositora Jeanine Áñez se autoproclamase mandataria interina. "Se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia", destacó el político.
"Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quorum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por la Fuerza Armada y la Policía que reprime al pueblo", escribió.
Áñez también modificó su estado en esta red social y se describe como "Presidenta Constitucional de Bolivia". La exsegunda vicepresidenta del Senado se autoproclamó el martes presidenta provisional en una sesión legislativa sin quorum en el Senado.
El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), así como las Fuerzas Armadas, lideradas por William Kalimán, el militar que instó a Morales a renunciar, reconocieron a Áñez. De hecho, fue el propio Kalimán quien le impuso la banda presidencial y le entregó el bastón de mando.
"Movilización nacional"
La Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba anunció una "movilización nacional" a partir de este miércoles "hasta que Evo Morales retorne a la Presidencia".
"Estaremos en las calles hasta que nuestro hermano presidente Evo Morales retorne a la Presidencia, porque está en el tiempo del mandato constitucional hasta el 22 de enero del 2020", declaró el vicepresidente de la coordinación, Andrónico Rodríguez.
El domingo, Morales presentó por la fuerza su renuncia explicando que lo hacía para que los opositores, comandados por el excandidato presidencial Carlos Mesa y el jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, cesaran de perseguir a dirigentes sindicales, de quemar casas de funcionarios públicos y de "secuestrar y maltratar" a familiares de líderes indígenas.
Al llegar a México como asilado, el político agradeció al Gobierno de esa nación por haberle "salvado la vida", revelando que un militar recibió una oferta de 50.000 dólares a cambio de entregarlo a sus enemigos políticos.