Mientras en Chile continúan las protestas contra el Gobierno de Sebastián Piñera, cada vez hay más manifestantes que piden que la plaza Baquedano o Italia, situada en el centro de Santiago, sea renombrada oficialmente como plaza de la Dignidad.
Argumentan que este término condensa la esencia de aquello por lo que se manifiestan y sirve también para conmemorar la represión sufrida durante las marchas.
RT visitó el emblemático sitio de la capital chilena para escuchar la opinión de los ciudadanos sobre este tema.
Según denuncian algunos de los manifestantes, la estación de metro Baquedano sirvió de centro de tortura desde el inicio de las protestas. Está situada a escasos metros de la plaza donde cada día se reúnen los participantes de las manifestaciones y donde se ha vivido tanta represión policial. Todo esto llena este lugar de simbolismo y piden que a partir de ahora la palabra 'dignidad' quede por siempre vinculada a este sitio.
La propuesta comenzó a hacerse viral en las redes sociales a raíz de las masivas protestas de las últimas jornadas. Todo ello ha impulsado una colecta de firmas que pretenden que este apelativo deje atrás el nombre del Manuel Baquedano, general chileno que participó en varios conflictos regionales en el siglo XIX.
Muertos y torturados
"Hemos querido resignificar y hacer un nuevo nombramiento ciudadano de esta plaza como plaza de la Dignidad, la dignidad de toda la gente que ha luchado estos días, en honor a nuestros muertos, la gente que ha sido torturada, que ha perdido sus ojos y que está luchando por un Chile más digno", expresó José Osorio, presidente de la Asociación Chilena de Barrios Patrimoniales.
Aunque el acto de rebautizar este lugar ha sido meramente simbólico hasta el momento, se espera que el Gobierno del país reaccione a este pedido.
"Lo que esperamos es que nuestras autoridades se pongan luego a tono y hagan el nombramiento que corresponde de cambio de nombre a nivel legal también", planteó Osorio.
Punto de encuentro
"Este lugar siempre ha sido punto de encuentro de los chilenos y ahora que se llame plaza de la Dignidad, que todos estemos de acuerdo en que seamos una sola voz, que estemos pidiendo el cambio, hace que el piso mínimo para transar ahora es la dignidad", declaró, a su vez, una de las manifestantes de Santiago.
En las mañanas, la plaza es objeto de reuniones y visitas de transeúntes conscientes de que este lugar ha acogido un movimiento histórico. Y a medida que se suceden las protestas, en las tardes el clamor popular de un nuevo Chile se mezcla aquí con la represión policial, y el escenario cambia por completo.