Canciller de Bolivia: "Mientras no se debata la renuncia, el presidente Evo Morales seguirá ejerciendo"
El canciller boliviano, Diego Pary, quien se encuentra en Nicaragua, ha afirmado en una entrevista televisiva que no puede nombrarse a una presidenta sin que se haya aceptado la renuncia de Evo Morales.
Pary, que se encuentra en el país centroamericano para participar en la cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), ha aseverado que, según la Constitución boliviana, no le corresponde a la autoproclamada "presidenta interina", Janine Áñez, ocupar la máxima magistratura.
"No puede nombrarse a una presidenta por encima de que aún no sabemos si la renuncia (de Morales) ha sido aceptada o rechazada", advirtió en entrevista de Canal 4 de Nicaragua.
La Constitución de Bolivia
El canciller explicó que, según la Carta Magna del país suramericano, el primer paso, luego de que Morales fuera dimitido bajo presión de la Fuerzas Armadas y de la Policía, "que amenazaron con levantarse en armas contra el pueblo", era saber "si se acepta o se rechaza la renuncia" en la Asamblea Legislativa.
Recordó que hasta ahora esa sesión no ha podido llevarse a cabo, ante el impedimento de las autoridades para que los diputados y la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, pudieran ingresar al Parlamento.
"Mientras no se debata la renuncia, el presidente seguirá ejerciendo", afirmó.
¿Y si aceptan la renuncia?
En caso de que la Asamblea Legislativa aceptara la renuncia, le correspondería asumir al vicepresidente, en este caso Álvaro García Linera, quien dimitió también junto a Morales.
Ante esa ausencia, la encargada de tomar posesión de este cargo sería la presidenta del Senado, y si ella también renunciara, sería la presidenta de la Cámara de Diputados la encargada de asumir la Presidencia de Bolivia.
"En ningún momento establece que la vicepresidenta del Senado pueda asumir la Presidencia. No existe esa figura", manifestó en relación al puesto que ocupaba Áñez.
De esta manera, si hubiera ausencia de la presidenta de la Cámara de Diputados, lo que correspondería es hacer una nueva elección y no una sucesión inmediata, agregó.
Además, recordó que es la Asamblea Legislativa la que posesiona al presidente, y que Áñez, al no haber quórum, se ha autoproclamado. "Es una muestra de cómo el golpe se ha ido consumando cada día, paso a paso", explicó.
De esta manera, manifestó que, actualmente, el único que está ejerciendo funciones legalmente es el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, "que ha sido elegido por la mayoría de los diputados".
"Está claro que ha sucedido un golpe"
"Está claro que lo que ha sucedido en Bolivia es un golpe planificado, muy bien estructurado, un golpe que se ha ido ejecutando paso a paso, con la participación de diferentes actores", ha apuntado.
Pary ha descrito que en él han participado los opositores comités cívicos "que engendraron el clima de conflictividad, al que se sumaron los partidos políticos.
"El golpe responde a una lucha de clases, la oligarquía nunca estuvo de acuerdo con que un presidente indígena pudiera liderar el proceso de cambio", considera.
En cuanto a la Policía, a la que también cree responsable de la ruptura del hilo constitucional, ha dicho que desde hace años este cuerpo ha estado "infiltrado por la corrupción" y que al irle "recortando los espacios" ha aprovechado "el mejor momento para apoyar el golpe".
"El golpe se consumó con los cívicos, policía y las fuerzas armadas", sintetizó.
El "golpe de la OEA"
Pary aseveró que su Gobierno aceptó la auditoría que llevaría a cabo la OEA "con la convicción de que sería un trabajo profesional". Sin embargo, "la conclusión la puso el secretario general y es una decisión política", con referencia a la petición de repetición de elecciones ante las supuestas irregularidades en el proceso.
"Con esos señalamientos, habría que llamar a una segunda vuelta, no repetir las elecciones", expresó.
De igual manera, se refirió al incumplimiento de las fechas estipuladas para divulgar el informe de la verificación, que debía darse a conocer el 13 de noviembre y no el 10, como se hizo.
"La OEA ha sido partícipe del golpe de Estado", aseveró, porque en "ninguna parte del informe dice que hubo un fraude, que se robaron las elecciones".