La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, condenó este jueves las declaraciones públicas que realiza, desde su exilio en México, el mandatario depuesto Evo Morales, informó el periódico Los Tiempos.
Ante la prensa local, al salir del Palacio Quemado, sede del Gobierno, la exlegisladora opositora afirmó que Morales "no tiene el derecho" de hablar de la situación del país; y se amparó en el tratado internacional de Montevideo (1939), suscrito por Bolivia.
"Evo Morales, desde su exilio, está rompiendo con todos los protocolos porque él no debería estar haciendo declaraciones públicas, se supone de que es un exiliado y que no tiene el derecho de estar haciendo manifestaciones públicas incitando desde donde está a la población", afirmó Áñez.
"No vamos a aceptar más prorroguismo. Creo que es verdaderamente vergonzoso lo que hace", añadió.
Además, adelantó que iniciará acciones ante el Gobierno mexicano para que haga respetar el protocolo internacional.
La respuesta de México
México reaccionó rápidamente a las declaraciones de Áñez, y negó este mismo jueves que Morales esté impedido de gozar del derecho de su libertad de expresión por su condición de asilado.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aclaró que México no es parte de dicho tratado, y subrayó que Bolivia, por su parte, no lo ha ratificado.
De acuerdo a la cancillería de México, la libertad de expresión está garantizada en el artículo 6 de su Carta Magna y en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969), donde no se hace distinción entre ciudadanos mexicanos y extranjeros, ni tampoco sobre su condición de estancia.
En la aclaratoria, la SRE detalla que la Convención sobre Asilo Territorial, de la que México es parte desde 1982, señala que no se puede coartar el derecho a la libre expresión de los asilados, y que tampoco puede ser motivo de reclamación por otro Estado.
Qué ha dicho Evo Morales desde que presentó su renuncia
Desde que se produjo el golpe de Estado, Evo Morales se ha expresado en sus redes sociales para rechazar la maniobra política que lo sacó del poder, y ha denunciado a dirigentes opositores, a la Policía y a las Fuerzas Armadas por actuar en conjunto con ese objetivo.
Además, este martes el líder indígena ofreció una conferencia de prensa desde México, en la que agradeció a ese país por "salvarle la vida", prometió volver a Bolivia para pacificarla, y denunció que con la autoproclamación de Áñez como primera mandataria provisoria "se confirma el golpe de Estado".