Desde 2006, la NASA ha pagado 3.900 millones de dólares por 70 asientos en la nave Soyuz, operada por la agencia espacial rusa Roscosmos, único medio de transporte que actualmente lleva a los astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI), según revela un informe publicado este jueves.
Cinco de aquellos asientos fueron adquiridos a través de Boeing por 373,5 millones. En total, la NASA canceló un promedio de 55,4 millones por cada asiento para 70 misiones desde 2006 hasta 2020. Después de 2017, la agencia espacial contrató 12 asientos adicionales, que le costaron aproximadamente 79,7 millones de dólares cada uno.
Además, la NASA reveló que pagó de más 187 millones a Boeing por la preparación de las misiones tripuladas a la EEI. Boeing recibió el dinero por "flexibilidades adicionales" para acelerar la fabricación de su nave Starliner, mientras la NASA esperaba mitigar un retraso de 18 meses en los costos de sus vuelos a la EEI para 2019. La suma total que pagó a Boeing para esos fines fue 287,2 millones de dólares adicionales al precio ya acordado.
"Cuestionamos el pago de la NASA de 144 millones de dólares a Boeing, por acelerar sus plazos de producción para la quinta y la sexta misión del contratista, dado que el análisis de la agencia no consideró una negociación concurrente y la próxima adquisición por Boeing de cinco asientos adicionales en el Soyuz", se indica en el informe.
Asimismo, en la NASA determinaron que podrían haberse ahorrado ese dinero con solo contratar a Boeing para las misiones tres y cuatro y aplazar los pedidos para las misiones cinco y seis.
Además, en la NASA han puesto en duda el pago a Boeing de otros 43 millones por la tercera misión un año antes de lo necesario, por lo cual no utilizó los beneficios de la flexibilidad por la que había pagado. "Por consiguiente, cuestionamos 187 millones de dólares de estos incrementos de precios, como costes innecesarios", concluyó la agencia.