En el marco del XX Congreso de la Asociación internacional de derecho penal celebrada en Roma, el papa Francisco dio un discurso en el que comparó la persecución y el odio de algunos políticos con el nazismo.
El sumo pontífice dijo que no considera casual que, en una cultura de "desperdicio y odio", se produzca un resurgimiento ocasional de "símbolos típicos del nazismo". En este sentido, dijo que a veces, cuando escucha determinado discurso de alguien "responsable del orden o de un gobierno", recuerda a discursos de Hitler en los años 30. "Eso es lo que se hizo en esos días y hoy está sucediendo nuevamente", dijo el papa.
"Son acciones típicas del nazismo que, con sus persecuciones de judíos, gitanos, personas de orientación homosexual, representan un modelo negativo por excelencia de una cultura desechable y una cultura de odio", señaló el pontífice.
En su discurso, el papa también denunció las agresiones policiales acompañadas de "prejuicios racistas y desprecio por los grupos socialmente marginados", el uso arbitrario de la detención preventiva y el fracaso de los sistemas legales para castigar los delitos corporativos contra el medio ambiente.