Todos los diplomáticos de Venezuela y sus familiares abandonaron Bolivia y regresaron "sanos, salvos, seguros y en resistencia" a su país el 17 de noviembre, informó el presidente venezolano, Nicolás Maduro, durante la clausura de la XV Feria Internacional del Libro en Caracas.
Este mandatario estimó que esos representantes venezolanos realizaron un servicio "ejemplar" y recordó que en los días previos a su marcha de territorio boliviano la Embajada de Venezuela fue "sitiada y amenazada de asalto".
El Gobierno de Jeanine Áñez rompió relaciones diplomáticas con Caracas el pasado 15 de noviembre y pidió que sus empleados abandonaran Bolivia "por haberse involucrado en asuntos internos del Estado".