Manuel Van Santen, agente de la Oficina del Sheriff del condado de Pima (Arizona, EE.UU.) está bajo investigación después de hacerse pública una grabación en la que aparece usando la fuerza para derribar e inmovilizar a un adolescente con todas sus extremidades amputadas .
Según The Washington Post, los hechos tuvieron lugar el 26 de septiembre en un centro de menores de la ciudad de Tucson. Un empleado de la instalación llamó a la Policía después de que Immanuel, de 15 años, volcara un cesto de basura.
El incidente fue filmado por otro adolescente, C.J., de 16 años, quien trató de interceder mientras el oficial gritaba al discapacitado. Tras una corta discusión, los agentes le esposaron, golpeándole la cabeza contra la pared, y le pusieron en su coche junto a Immanuel. Los dos menores, ambos afroamericanos, fueron encarcelados por conducta desordenada.
El abogado público del condado, Joel Feinman, calificó el video grabado por C.J. como "horrendo".
"Somos defensores públicos, por lo que tenemos un estómago de hierro para muchas cosas, pero esto fue especialmente terrible", dijo a The Washington Post.
"Esos son niños que viven en un hogar grupal porque no pueden vivir con sus padres. Ese es exactamente el tipo de personas que la Policía tiene que proteger y defender. En cambio, los vemos tratados como si fueran animales", agregó.