Las principales calles de la ciudad de La Paz se encuentran colmadas de bolivianos, llegados desde 20 provincias para exigir la renuncia de la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez.
De lo contrario, los manifestantes anunciaron que recrudecerán su movimiento, con mayores bloqueos y paros en todo el país.
"Pedimos la renuncia de Áñez o, en caso contrario, masificaremos las medidas de presión, los bloqueos", declaró uno de los manifestantes al medio La Razón.
Las multitudes, reunidas en la plaza Murillo, también expresaron su indignación por la quema de wiphalas y la represión ejercida por las fuerzas del orden en varios puntos de la nación.
"El pueblo originario e indígena está de pie, todos estamos unidos. Queremos que renuncie Áñez, que no haya más muertos", expresó otro de los participantes.
Asimismo, los manifestantes exigen la liberación de los centenares de bolivianos detenidos.
Las movilizaciones se producen no solo en La Paz sino en otras ciudades, como El Alto, Cochabamba, Sabada y Sucre, entre otras.
En Cochabamba, organizaciones sociales de Sacaba y de la Coordinadora de las Seis Federaciones de Cocaleros del Trópico realizan una manifestación similar.
Esto se suma al pedido de seis sindicatos cocaleros del Chapare, en Cochabamba, que exigieron la noche del sábado "la renuncia de la autoproclamada" Áñez "en un plazo de 48 horas" y una ley "que garantice las elecciones nacionales en un plazo de 90 días".