A pesar de que el sábado pasado, en una entrevista concedida a la BBC, el príncipe Andrés —segundo hijo de Isabel II y octavo en la sucesión al trono británico— negara "categóricamente" haber mantenido contacto sexual con alguna de las exesclavas sexuales del multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, los expertos han tachado sus declaraciones al respecto de "catastróficas".
De acuerdo con los analistas, el prominente miembro de la familia real británica no mostró ningún arrepentimiento de haber mantenido una amistad con Epstein, incluso después de que este fuera condenado en 2008 por prostituir a menores; y tampoco se solidarizó con las víctimas del fallecido delincuente sexual multimillonario.
"Desafortunadamente, esto parecería otra señal de arrogancia. Siempre ha sido arrogante", cita la BBC a la biógrafa real Angela Levin, quien agregó que sabe "con certeza que el príncipe Andrés no escucha a sus asesores".
En opinión del corresponsal de la BBC para asuntos de la realeza británica, Jonny Dymond, con su reciente intervención el príncipe perjudicó su imagen de manera considerable. "La entrevista fue una oportunidad para limpiar su nombre y salvar su reputación. Fracasó, y de la peor manera posible", cita la BBC a Diamond.
"Error catastrófico"
Por su parte, el periódico The Guardian habló al respecto con uno de los principales abogados británicos, Mark Stephens, quien tachó la entrevista del príncipe Andrés de "un error catastrófico".
El letrado explicó que "esa estrategia solo funciona cuando uno tiene una respuesta completa e integral a cualquier pregunta posible, y [en la entrevista] hubo demasiadas [cuestiones] sin resolver".
"Si hubiera guardado silencio, podría haber permanecido fuera de este caso, porque es un testigo y goza de inmunidad diplomática. Era una persona privada, y ahora ha perdido esa privacidad", resumió Stephens.
"No escuchó a sus cosejeros"
Dicky Arbiter, exempleado de la oficina de prensa del Palacio de Buckingham y ahora columnista de asuntos de realeza, supone que el príncipe "se abrió camino y decidió que lo haría él mismo, sin ningún consejo".
"Cualquier persona que entienda el negocio de las relaciones públicas habría alzado las manos con horror ante la sugerencia de que se pusiera frente a una cámara de televisión para explicar sus acciones y su amistad con Jeffrey Epstein", comentó Arbiter, y comparó el efecto que sobre la reputación del príncipe tendrá la entrevista con "el choque de un camión articulado".
Añadió que estas declaraciones pueden dañar la colaboración del príncipe Andrés con diversas organizaciones benéficas.
- En la entrevista, el hijo de la reina Isabel II reconoció que su decisión de mantener la amistad con Epstein, aun después de que este fuera condenado por prostituir a una menor, fue una "decisión equivocada", si bien no lamenta su amistad con el multimillonario por "las oportunidades" que tuvo de aprender de él, o gracias a él, sobre el comercio y los negocios.
- El pasado mes de septiembre, Virgina Roberts, ahora Giuffre, una de las víctimas del multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, reveló detalles de supuestos abusos que sufrió a manos del príncipe Andrés en tres ocasiones: en Londres, en Nueva York y en la isla privada de Epstein en el Caribe.
- "No sucedió. Puedo decirle categóricamente que nunca sucedió", aseguró el príncipe en la reciente entrevista, agregando que no tiene "ningún recuerdo en absoluto" de haber conocido a "esa señora".