Tres miembros de las fuerzas de seguridad de Irán murieron asesinados a puñaladas cerca de Teherán durante los enfrentamientos que se viven en ese país después de que el Gobierno de Hasán Rohaní anunció una subida del precio de la gasolina, según informó la agencia ISNA y cita Reuters.
El Ejecutivo iraní destacó que miles de personas han organizado manifestaciones en varias ciudades para condenar los disturbios y los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán advirtieron que realizarán acciones "decisivas" si continúan las protestas.
La semana pasada murió una persona y varias resultaron heridas durante otros actos similares en la ciudad de Sirjan, mientras que se desconoce el número total de fallecidos y damnificados.
Este movimiento social comenzó el pasado 15 de noviembre, después de que el Gobierno de Rohaní estableciera un racionamiento de gasolina y aumentara su precio al menos en un 50 % para "ayudar a los ciudadanos que necesitan efectivo".
A partir de entonces, los conductores tienen que pagar 0,13 dólares por litro de gasolina por los primeros 60 que reposten al mes, mientras que cada litro adicional les cuesta 0,71 dólares.