México vive una nueva polémica sobre temas raciales, luego de que un sector de la población identificado como los 'whitexicans' acusaran al presidente Andrés Manuel López Obrador de dar prioridad a los ancianos indígenas en la entrega de programas sociales.
Los 'whitexicans' han sido caracterizados como personas pertenecientes a las clases medias y altas de México, en su mayoría opositores a López Obrador, quienes han externado una serie de comentarios racistas y xenófobos al mismo tiempo que muestran simpatía por las costumbres y gustos europeos o estadounidenses.
De este modo, el comentario del presidente mexicano causó revuelo, luego de que en la semana anterior, el hecho de que el Gobierno mexicano diera asilo político al presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, generase también una oleada de comentarios racistas en redes sociodigitales.
Pero a pesar de que un sector de la población mexicana se resiste a aceptar que exista racismo en el país, los datos oficiales evidencian la magnitud del fenómeno, en el que los sectores con tonalidades de piel blanca acceden a mayores privilegios en la escala social.
Los indígenas, prioridad de AMLO
La polémica surgió el pasado domingo 17 de noviembre, cuando, de gira por Nayarit, en un encuentro con las comunidades cira, wixarica, mexicanera y tepehuana, el presidente hizo una distinción en las edades requeridas para que los adultos "indígenas y mestizos" reciban una pensión de 2.550 pesos bimestrales (131,6 dólares).
"¿Saben cuántos en el país? Ocho millones de ancianos respetables. Los mestizos, desde los 68 años, los indígenas desde los 65 años", precisó el presidente.
Pero la polémica no quedó ahí, ya que el debate en redes se extendió dos días después, lo que provocó que López Obrador defendiera su postura de dar prioridad a los pueblos indígenas en el reparto de programas sociales.
"La verdad es vergonzoso que no se acepte el trato especial a los más pobres, a los indígenas y se piense que eso es racismo. De veras que es sorprendente. ¿Por qué la pensión al adulto mayor en el caso de los indígenas se entrega a los 65 años y en el caso de la población no indígena a los 68? Porque los indígenas por su situación de pobreza, de marginación, se envejecen pronto, porque sufren mucho", dijo el pasado lunes 18 de noviembre.
"Si eso les molesta, si darles atención preferente a los indígenas es ser racista, que me apunten en la lista", agregó López Obrador.
Un comentario que provocó una nueva oleada de cuestionamientos por el sector de la población identificado como los 'whitexicans'.
Lo que generó criticas por parte de otros usuarios de redes sociales.
El caso Evo Morales
El tema de la discrminación racial cobró fuerza en México, luego de que el Gobierno de López Obrador concediera asilo político al presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, no sólo por el rechazo de ciertos grupos hacia sus ideas políticas, sino también por su origen indígena.
Una situación que generó una gran controversia entre algunos mensajes que incluso fueron retirados de redes sociales ante la oleada de cuestionamientos a favor y en contra de la llegada de Morales, lo que generó 'hashtags' en Twitter como #EvoNoEresBienvenidoEnMexico.
Para algunos analistas, el rechazo a la llegada de Morales se explica por el fuerte repudio de un sector conservador en México ante la llegada al poder de López Obrador.
Un repudio de tintes racistas que anteriormente también tuvo expresiones xenofóbicas cuando el actual Gobierno de México impulsó una política migratoria de brazos abiertos a migrantes centroamericanos, misma que tuvo que ser modificada ante la presión y amenazas de EE.UU. en junio de 2019.
México, un país racista
Para el investigador Fernando Navarrete, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, la discriminación racial en el país está fuertemente vinculada con una estructura social de castas heredada de la época colonial.
"En México, desde el siglo XVI, el privilegio está vinculado a la procedencia. Desde el régimen colonial español las mejores posiciones sociales se han reservado a gente de origen europeo y eso hizo que las diferencias en la sociedad novohispana fueran de casta y no de clase", refirió.
De ahí que, para el experto, el clasismo y las expresiones racistas están fuertemente vinculadas en la sociedad mexicana.
"Es imposible separar racismo de clasismo, tanto a nivel histórico como en la práctica social, pues en el último ámbito tendemos a leer la posición de las personas a partir de prejuicios y asociamos a las personas de piel morena con pobreza y menor educación, y a los de tez blanca con privilegios, sofisticación, belleza y éxito".
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), publicada en 2018, el 40,3 % de la población indígena mexicana declaró que se le discriminó debido a su condición étnica. Asimismo, el 53,8% de los mexicanos dijeron sufrir discriminación por su apariencia (tono de piel, peso o estatura y forma de vestir o arreglo personal).
Los datos oficiales también muestran que sí existe una correlación entre el tono de la piel y el acceso a los servicios de educación y empleos mejor remunerados, ya que por ejemplo, sólo el 16 % de la población mexicana con los tonos de piel más oscuros llega a realizar estudios de educación superior mientras que entre los tonos más claros esta cifra se eleva a casi el doble, con 30,4 %.
Una pequeña muestra del racismo imperante en México, a pesar de que algunos sectores de la población sostienen que no existe tal fenómeno en el país.
Manuel Hernández Borbolla