El general director de Carabineros de Chile, Mario Rozas, ha comunicado este martes que "se ha ordenado suspender el uso de perdigones" como herramienta antidisturbios, informan medios locales.
No obstante, Rozas informó que el uso se perdigones podrá ser utilizado como una "medida extrema" y exclusivamente "para la legítima defensa cuando haya un peligro inminente de muerte".
La nueva medida entrará en vigor mientras se cuente con nuevos estudios sobre el componente de los balines usados por los Carabineros, según informó Rozas.
La decisión ha sido tomada en respuesta a un trabajo del Departamento de Ingeniería Mecánica de de la Universidad de Chile, que determinó que los perdigones que usan los Carabineros contienen un 20% de caucho y 80% de plomo y otros componentes. La institución había referido que eran hechos de goma.
Previamente, las Cortes de Apelaciones de Rancagua, Concepción, Antofagasta, Valparaíso y La Serena habían ordenado a los Carabineros abstenerse de utilizar balines en manifestaciones públicas, así como limitar el uso de gases lacrimógenos que afectan la integridad física de las personas.
Uso excesivo de la fuerza
Desde el inicio de las protestas contra las políticas neoliberales de Sebastián Piñera, más de 17.000 personas han sido detenidas y 950 se encuentran en prisión preventiva. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos, hay casi 2.400 civiles heridos. De estos, 222 han sufrido lesiones oculares.
Testigos han contado cómo la Policía chilena disparó directamente al rostro de varios manifestantes para dispersar las protestas.
La doctora Carmen Torres, del hospital del Salvador, en donde atienden a los manifestantes que recibieron lesiones en la vista, habló con RT sobre las secuelas de la represión policial: "Fue tal la magnitud del proyectil, el golpe interno, y la generación de daño —que se llama retinopatía esclopetaria o por daño balístico—, que lamentablemente su agudeza visual no va a mejorar a lo que tiene ahora, que es menos del 5 %".
En este contexto, varios representantes de la oposición buscan que Piñera responda por las violaciones de derechos humanos perpetradas por las fuerzas del Estado a la hora de responder a las masivas protestas en el país suramericano.
Por su parte, tras cinco semanas de protestas, el mandatario chileno reconoció el domingo pasado que "hubo uso excesivo de la fuerza" por parte de agentes del Estado y que en algunos casos "no se respetaron los derechos de todos".
El lunes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inició una investigación en terreno para documentar los casos de violaciones a los derechos humanos en el marco de las protestas.
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