La OEA aprueba resolución que pide al gobierno de facto de Bolivia convocar "urgentemente" a elecciones
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles una resolución para pedir al gobierno de facto de Bolivia convocar "urgentemente" elecciones, mientras la crisis que vive el país ha dejado ya 30 muertos.
Esta iniciativa, impulsada por Colombia y Brasil, salió adelante con 26 votos a favor, tres en contra –México, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas–, cuatro abstenciones y un ausente, según informó en su cuenta de Twitter la propia organización.
"La delegación de Nicaragua reitera una vez más su firme condena al golpe de Estado en la hermana República de Bolivia. Es por eso que no apoyamos el proyecto de resolución", explicó Ruth Tapia, representante de Nicaragua ante la OEA.
La resolución pide el "inmediato cese de la violencia" y exige que se respeten los derechos humanos "de manera plena e irrestricta".
Tras la decisión del Consejo Permanente, el secretario general del organismo, Luis Almagro, saludó la resolución e instó al gobierno de facto de Bolivia a realizar los comicios con el acompañamiento de la Misión de Observación Electoral de la OEA.
"Elecciones en las próximas horas"
Poco antes, la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, ya había anunciado que en las próximas horas convocará elecciones generales. "Si dios lo permite, hoy en horas de la mañana vamos a lanzar la convocatoria a elecciones, como todo el país lo está demandando", afirmó a la prensa Áñez.
"Vamos a estar lo más apegados a la Constitución, hemos elaborado un proyecto base", añadió la exsenadora opositora, quien comentó que se intentarán agotar todas las instancias en la Asamblea Legislativa, pero de no existir un consenso sobre los mecanismos se recurrirá a un decreto.
El martes, Áñez se reunió con el representante de la OEA, Rodolfo Piza, quien ya afirmó que el país andino debía realizar elecciones lo antes posible.
"Irregularidades"
La OEA concluyó el 10 de noviembre que hubo "irregularidades en el proceso electoral" el 20 de octubre en Bolivia, e instó a repetir las elecciones. Evo Morales, quien previamente había señalado que lo dispuesto por la OEA sería vinculante, propuso ir a nuevas elecciones.
No obstante, el jefe de las Fuerzas Armadas y el comandante general de la Policía de Bolivia le pidieron dimitir, bajo el supuesto argumento de buscar la estabilización de la nación. Morales presentó su renuncia forzada ese mismo 10 de noviembre tras casi 14 años en el poder, y en medio de una escalada de tensión y violencia después de los comicios. Actualmente se encuentra en calidad de asilado político en México.
Sin la renuncia de Morales aprobada o rechazada por la Asamblea, Áñez se autoproclamó presidenta interina de Bolivia el 12 de noviembre, pese a no haber conseguido el quórum del Parlamento.
Desde México, este miércoles, Morales hizo un llamado "para que algunas organizaciones se sumen para demostrar cómo la OEA se sumó a este golpe de Estado". El mandatario depuesto convocó a organizaciones internacionales y al Papa Francisco para construir una Comisión de la Verdad que aclare lo sucedido en las elecciones.