Amnistía Internacional publicó un nuevo informe titulado 'Gigantes de vigilancia: cómo el modelo de negocio de Google y Facebook amenaza los derechos humanos' en el que critica los modelos de negocio y las políticas de las dos compañías, que "proporcionan servicios tan integrales que es difícil imaginar Internet sin ellos".
La organización denuncia que "los ciudadanos pagan por los servicios con sus datos personales íntimos", que sirven a los dos gigantes tecnológicos "para generar ingresos publicitarios". Según los datos que cita Amnistía Internacional, "los ingresos totales de Google y Facebook provienen casi en su totalidad de la publicidad, con un 84% y un 98% respectivamente".
De acuerdo con el informe, la recolección masiva de datos por parte de las dos empresas y su monetización, principalmente con fines publicitarios, "ha significado que la vigilancia se haya convertido en el modelo de negocio de Internet".
"El modelo de negocio basado en la vigilancia de las empresas obliga a las personas a hacer un trato faustiano, por el cual solo pueden disfrutar de sus derechos humanos en línea al someterse a un sistema basado en el abuso de los derechos humanos", publica la organización.
"Vigilancia ubicua"
El documento citó al experto en ciberseguridad Bruce Schneier, quien ha descrito la naturaleza general de la recopilación de datos en Internet como "vigilancia ubicua".
"En la práctica, esto significa que las personas son constantemente rastreadas cuando realizan sus asuntos cotidianos en línea, y también cada vez más en el mundo real", porque "la vigilancia va mucho más allá de la información que proporcionan los usuarios cuando interactúan" con estos servicios.
La organización incluso cita una declaración de Eric Schmidt, ex director ejecutivo de Google: "Sabemos dónde estás. Sabemos dónde has estado. Podemos saber más o menos en qué estás pensando". "Esta vigilancia ubicua ha socavado la esencia misma del derecho a la privacidad", advierte el informe.
"Abuso de privacidad"
Esas enormes cantidades de datos recopiladas por las empresas pueden representar "una tentación irresistible" no solo para empresas publicitarias. La información es también "de gran interés para una gran cantidad de actores, desde compañías que establecen tarifas de seguros hasta agencias de aplicación de la ley".
"El abuso de la privacidad, que es esencial para Facebook y el modelo de negocio basado en la vigilancia de Google, queda claramente demostrado por la larga historia de escándalos de privacidad de las empresas", sostiene AI, que cita en su informe el gran escándalo de Cambridge Analytica, empresa que accedió a los datos personales de 87 millones de usuarios para construir perfiles de votantes estadounidenses y así influir en la elección presidencial de 2016.
"Sofisticados sistemas algorítmicos"
Las plataformas se centran en obtener cada vez más información de los datos recopilados "mediante sofisticados sistemas algorítmicos".
"Se ha demostrado que estos sistemas algorítmicos tienen una gama de efectos colaterales que representan una seria amenaza para los derechos de las personas, incluida la libertad de expresión y opinión, la libertad de pensamiento y el derecho a la igualdad y la no discriminación. Estos riesgos se incrementan en gran medida por el tamaño y el alcance de las plataformas de Google y Facebook, lo que permite daños a los derechos humanos a escala de la población", dice Amnistía Internacional.
Dominio irrefutable
Fuera de China, que tiene su propio "ecosistema" de servicios de Internet, el dominio global de Google y Facebook es evidente en muchas áreas: redes sociales (2.450 millones de usuarios activos en Facebook, el 70% de los usuarios de las redes sociales), mensajería (WhatsApp y Messenger, que representan el 75% del mercado mundial de mensajería móvil), búsqueda (plataformas de Google, responsables de más del 90% de todas las búsquedas en Internet), así como videos (YouTube) y plataformas móviles (Android).
La organización denuncia que Google y Facebook ganaron tanto poder gracias a "vastas reservas de datos y las poderosas capacidades computacionales", por lo que "es difícil para los gobiernos hacer que las empresas rindan cuentas o que las personas afectadas tengan acceso a la justicia".
No obstante, el informe destaca que las autoridades "tienen la obligación de proteger a las personas de los abusos de los derechos humanos por parte de las corporaciones", por lo que las actuales regulaciones deben ser revisadas.
Respuesta de Facebook
En una carta de respuesta al informe, Facebook argumentó que su modelo de negocio, basado en la venta de publicidad, es lo que le "permite ofrecer un servicio importante donde las personas pueden ejercer derechos humanos fundamentales: tener voz (libertad de expresión) y poder conectarse (libertad de asociación y reunión)".
"Discrepamos respetuosamente con su conclusión de que nuestras prácticas son incompatibles con los principios de derechos humanos", escribió Steve Satterfield, director del equipo de Políticas Públicas Globales de Facebook.