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Fiscalía boliviana embarga solicitudes de asilo de miembros del gabinete de Evo Morales
Entre los funcionarios que pidieron el refugio se encuentran la ministra de cultura, Wilma Alanoca, y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien se encuentra en la embajada de México en La Paz.
El fiscal departamental de La Paz, William Alave, anunció este lunes que el Ministerio Público de Bolivia embargó todas las solicitudes de asilo o salvoconducto a los funcionarios del gabinete del mandatario depuesto, Evo Morales, investigados por los supuestos delitos de "terrorismo" y "sedición".
"Para evitar que varias exautoridades logren salvoconductos y asilarse en varios países, la Fiscalía General puso en alerta de la Cancillería informes y antecedentes de las investigaciones", expresó Alave en declaraciones a la prensa.
Entre los funcionarios afectados, Alave mencionó a los ministros de Cultura y Turismo, Wilma Alanoca; de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, algunos vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el director de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic), Nicolás Laguna.
El fiscal agregó que estas personas "no pueden ni deben salir del país, porque enfrentan cargos penales en la justicia ordinaría" y, de acuerdo a los tratados internacionales, los trámites de asilo o salvoconductos se interrumpen mientras se investigan los casos.
El pasado viernes, el ministro del Interior del Gobierno de facto de Bolivia, Arturo Murillo, presentó una denuncia formal ante la Fiscalía Departamental de La Paz contra el depuesto presidente del país, Evo Morales, y su ministro de Presidencia, Juan Ramón Quintana, por "sedición", "terrorismo" y otros tres delitos.
El funcionario de facto informó que la denuncia se realizó luego que se diera a conocer un video, en el que se aprecia a un supuesto dirigente del trópico de Cochabamba, identificado como Faustino Yucra, conversando presuntamente con Morales para recibir instrucciones de cómo organizar los bloqueos en el país para protestar contra el Gobierno de la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez.
A mediados de este mes, Murillo aseguró que iría "a la cacería" de Quintana. Así, a los pocos minutos de asumir el cargo de modo irregular, le dijo a la prensa: "Que empiecen a correr, los vamos a agarrar. No vamos a permitir una persona más que siga haciendo sedición en el país".
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