Un hombre de 48 años, cuya identidad no ha sido revelada, murió la semana pasada en un baño de un McDonald's en la ciudad de Neu-Anspach (Hesse, Alemania) y su cuerpo permaneció dentro durante aproximadamente un día sin que nadie lo notara, a pesar de que el personal limpió las instalaciones en numerosas ocasiones, informan los medios locales.
Según los reportes, el hombre entró en el restaurante a la hora del almuerzo, ya que trabajaba en una estación de servicio frente a la sucursal de McDonald's. Al día siguiente, su jefe se dió cuenta de la ausencia del empleado y, tras preguntar a sus compañeros y comprobar que el coche del finado seguía aparcado, pregúntó por él en el restaurante de comida rápida.
Los empleados de McDonald's comprobaron las cámaras de seguridad y detectaron al hombre entrando en el baño, aunque nunca saliendo. Uno de los trabajadores de la estación de servicio pasó por el restaurante haciendo una llamada al teléfono del hombre desaparecido. El sonido de la llamada entrante le llevó al baño. Al llamar a la Policía y abrir la puerta, encontraron el cuerpo.
Un portavoz de la cadena de restaurantes confirmó que la empresa tiene estrictas normas higiénicas y explicó la razón por la que el hombre muerto permaneció sin detectar durante tanto tiempo: "A menudo ocurre que no hablamos con personas en los cubículos para proteger su privacidad". Al mismo tiempo subrayó que la compañía lamentaba mucho la muerte en uno de los restaurantes.
Tras encontrar el cadáver, la Policía inició una investigación sobre la muerte en extrañas circunstancias, sin embargo finalmente las autoridades han asumido que el fallecimiento se produjo por causas naturales.