México pide a EE.UU. aclarar el alcance del anuncio de Trump que busca convertir a narcotraficantes en terroristas

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México adelantó que buscarán una reunión con el titular del Departamento de Estado, Mike Pompeo, "en el futuro cercano".

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió este martes un comunicado para informar que solicitará al Gobierno de EE.UU. información sobre los alcances de la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, para denominar a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas.

"Respecto de las declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, hechas en entrevista con Bill O'Reilly, la Secretaría de Relaciones Exteriores informa que ha entrado en comunicación con las distintas autoridades correspondientes de ese país para conocer el contenido y los alcances de lo enunciado en ese espacio", señaló la cancillería mexicana en un comunicado.

En su cuenta de Twitter, el canciller Marcelo Ebrard señaló que "México no admitirá nunca acción alguna que signifique violación a su soberanía nacional", agregando que el respeto mutuo es la base de cooperación entre los dos países. 

Este martes, Trump mencionó que tenía 90 días trabajando en una reforma legal para designar como "terroristas" a los cárteles mexicanos.

En este sentido, Ebrard solicitó una reunión con el titular del Departamento de Estado de EE.UU., Michael R. Pompeo, "a fin de discutir este tema de suma relevancia para la agenda bilateral".

El Gobierno de México buscará tener un encuentro de alto nivel a la brevedad posible para presentar la posición de la Administración de Andrés Manuel López Obrador y conocer los puntos de vista de las autoridades de EE.UU.

"Por lo que se infiere de la declaración, y con base en la información que hasta el momento nos han hecho llegar las autoridades de nuestro país vecino, se estima que el encuentro propuesto por México se podrá llevar a cabo en el futuro cercano. El Gobierno de México continuará su labor diplomática hacia un entendimiento que, desde la cooperación y la inteligencia, permita garantizar la seguridad de ambos países", añadió la cancillería.

La SRE agregó que, como en otros temas de la agenda bilateral, promoverá el diálogo y una hoja de ruta que "permita avanzar para reducir los flujos de armas y dinero a la delincuencia organizada desde EE.UU. hacia México", así como "precursores químicos y drogas" que atraviesan territorio mexicano con rumbo al país del norte.

México "jamás aceptaría"

Apenas un día antes, el canciller Ebrard señaló que México "jamás aceptaría" que el Gobierno de EE.UU. califique como terroristas a narcotraficantes mexicanos debido a las implicaciones jurídicas que eso tendría para que agentes armados estadounidenses pudieran intervenir directamente en territorio mexicano, con el fin de abatir a las organizaciones criminales.

"El tema de narcoterrorismo tiene un impacto jurídico internacional porque hay una legislación norteamericana que posibilita, cuando se declara a un grupo terrorista, invocar esas disposiciones para actuar de manera directa. Eso, por supuesto, México jamás lo aceptaría", dijo Ebrard el lunes, durante la conferencia matutina de López Obrador. 

Ese mismo lunes, el presidente de México enfatizó que su Gobierno no permitirá ninguna acción que ponga en riesgo su soberanía. "No queremos injerencia de ninguna potencia, de ninguna hegemonía, de ningún país extranjero. Es muy clara nuestra Constitución. No somos vendepatrias. No vamos nosotros a permitir ninguna amenaza, ninguna intervención del extranjero", dijo.

López Obrador consideró que el presidente Donald Trump había actuado de manera "respetuosa" al ofrecer apoyo armado en México, y criticó a sus opositores políticos por solicitar a EE.UU. que declarara como terroristas a narcotraficantes.

"Hay presiones. Lo lamentable es que un gobierno como el de EE.UU., el presidente Donald Trump, actúe de manera respetuosa y no insista en aplicar o en querer imponer una política de fuerza en nuestro país y, sin embargo, en nuestro país haya algunos que estén demandando casi casi una intervención. Eso nunca jamás lo vamos a aceptar. Tiene que ver con una concepción conservadora", dijo el presidente mexicano.