En busca de un Gobierno para España: los inconvenientes que enfrenta Pedro Sánchez
El presidente de España en funciones y candidato socialista, Pedro Sánchez, está embarcado en negociaciones a varias bandas para lograr alcanzar los apoyos necesarios que le permitan superar la investidura como presidente del Gobierno para dejar atrás el bloqueo político que vive el país.
Todos los partidos involucrados en la posible formación de Gobierno se han volcado hacia sus bases y la última semana la vida política del país ha estado atravesada por consultas entre los militantes de las diferentes fuerzas pidiendo su refrendo para continuar con las interlocuciones.
Dos elecciones y un único candidato para presidir el Gobierno
Los españoles han celebrado dos citas con las urnas en el último año. La primera fue en abril, cuando los partidos no consiguieron llegar a acuerdos y el país se vio abocado a la repetición electoral. La segunda y última ocasión fue el pasado 10 de noviembre. El resultado ha sido muy similar al obtenido en primavera: un Parlamento muy fragmentado, con el Partido Socialista como fuerza vencedora, el hundimiento del partido conservador Ciudadanos y el reforzamiento del partido de extrema derecha Vox como puntos más importantes.
En ese escenario, la formación de Sánchez se lanzó a un pacto ultrarrápido con Unidas Podemos (UP), y tan solo 48 horas después de la jornada de los comicios los líderes de ambos partidos sorprendían con la foto de su abrazo y con la firma de un preacuerdo para la formación de un Gobierno de coalición.
Pero el de UP no es el único apoyo que los socialistas necesitan para investir presidente a Sánchez, sino que, además del de otras fuerzas minoritarias, necesitan el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el partido independentista catalán que ha sido la primera fuerza política de su territorio.
Los militantes del PSOE respaldan a Sánchez
El 92 % de los militantes del Partido Socialista ha apoyado el pacto con Unidas Podemos. Si el acuerdo sale adelante, sería la primera vez en la historia de la democracia reciente de España en la que el país tendría un Ejecutivo bicolor.
Este resultado da aire a Sánchez, que no cuenta con el respaldo de los pesos pesados del partido. Así, con las excepciones del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y del expresidente regional y exministro José Bono, la mayoría de líderes históricos del partido se han manifestado en contra del Gobierno de coalición.
El expresidente Felipe González; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; o el expresidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien incluso ha amenazado con dejar el partido, son las voces más importantes dentro del partido que han expresado sus recelos contra el acuerdo con UP y que han abogado porque el pacto se produzca con las fuerzas conservadoras –Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs)–, como una gran coalición al modo alemán.
El conglomerado de Unidas Podemos a favor de la coalición
Los partidos que integran Unidas Podemos también se han lanzado esta semana a consultar a sus simpatizantes. Podemos, la fuerza más representativa de las que integran el conglomerado, ha concluido su consulta este miércoles y el resultado ha sido de apoyo mayoritario al preacuerdo alcanzado por su líder, Pablo Iglesias.
Asimismo, las bases de Izquierda Unida han respaldado con un 88 % de los votos que su formación participe en la formación del Gobierno de coalición, mientras que En Comú Podem –la marca de Podemos en Cataluña– ha respaldado el preacuerdo de Sánchez e Iglesias de forma abrumadora, con el 95 % de apoyo.
ERC pone condiciones para facilitar Gobierno
Quizá el plebiscito más esperado ha sido el que ha llevado a cabo Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que ha preguntado a sus afiliados: "¿Estás de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?". Con el anunciado 'no' de Ciudadanos, la abstención de este partido independentista se hace indispensable para que el candidato socialista consiga investir a Sánchez presidente.
La dirección del partido independentista ha obtenido el respaldo que necesitaba para seguir adelante con la estrategia que el propio coordinador nacional de la formación esbozaba este domingo en una carta abierta publicada en La Vanguardia y que se basa en cuatro puntos: establecer una mesa de negociación entre el Gobierno del Estado y el de Cataluña; sin vetos en los temas a tratar, incluyendo el derecho a la autodeterminación y la amnistía a quienes desde el independentismo se considera 'presos políticos'; un calendario cerrado; y el compromiso de cumplimiento de los acuerdos, a través de un plebiscito entre el pueblo catalán que valide los pactos alcanzados.
Así, por el momento ERC condiciona su postura a la hora de facilitar la formación de Gobierno a que se forme esa mesa de diálogo.
Nombres y sillones
A la par que desde el Partido Socialista se trabaja para conseguir el resto de votos a favor necesarios en el Hemiciclo para investir a Sánchez, continúa el trabajo con los negociadores de Unidas Podemos para la conformación del futuro Ejecutivo.
A diferencia de las negociaciones que tuvieron lugar tras los comicios de abril, donde cada uno de los pasos dados por las dos fuerzas políticas era ampliamente publicitado y difundido en los medios, en esta ocasión la discreción está marcando estas conversaciones.
A pesar de ello, hay nombres que se repiten más que otros en las quinielas. Estos son algunos de los que han trascendido:
- Nadia Calviño. La Vicepresidencia económica ya se sabe que estará en manos de Nadia Calviño, actual ministra de Economía en funciones, como anunció el propio presidente en el único debate televisado que hubo entre los cinco candidatos nacionales.
- Pablo Iglesias. Por parte de UP se da por hecho que Iglesias encabezará una vicepresidencia social, una vez que los socialistas han levantado el veto sobre el líder de Podemos, que marcó la deriva de las negociaciones de julio.
- Irene Montero. La número dos de Iglesias suena para una futura cartera de Igualdad.
- Yolanda Díaz. La Diputada en el Parlamento nacional y en el gallego, militante de IU, podría ostentar el departamento de Trabajo.
- Alberto Garzón, coordinador federal de IU, podría quedarse sin cartera, pero alcanzaría un puesto en segunda fila en el Ministerio encabezado por Calviño.
En contra del acuerdo y a favor de terceras elecciones
En contra de que el preacuerdo esbozado entre socialistas y 'podemitas' se consolide y partidarios de que se proceda a una repetición electoral por segunda vez –lo que llevaría a los españoles a votar por tercera vez en un año y a convivir el mismo tiempo con un presidente en funciones– parecen situarse varias fuerzas del espectro político español, así como otros poderes fácticos.
El Partido Popular aduce que formar Gobierno es responsabilidad de Pedro Sánchez, como líder del partido más votado, y no parece dispuesto a facilitar su investidura aún a riesgo de que el país continúe en un bloqueo político.
Además, Pablo Casado, líder del PP, también sostiene que Sánchez ni siquiera respondió a su llamada tras la celebración de los comicios. Pero su secretario general, Teodoro García Egea, afirmó con rotundidad tanto dos días antes de la cita electoral, como tras conocer los resultados, que su partido de ninguna de las maneras facilitaría la investidura del socialista.Ciudadanos durante la campaña sostuvo que no bloquearía la formación de un nuevo Gobierno, pero tras su debacle electoral ya ha manifestado en varias ocasiones que ya que el PSOE se ha unido a "comunistas y separatistas", no se puede llegar a acuerdos con él.
Sin embargo, si los socialistas contasen con el apoyo de Ciudadanos no necesitarían negociar con partidos independentistas, porque ya no necesitarían sus votos.Desde el movimiento independentista catalán hay diversas posturas. ERC es el partido más proclive a negociar para apoyar a Sánchez. Sin embargo, tanto Junts per Catalunya (JxCat), como la Candidatura d’Unitat Popular (CUP), han manifestado claramente su intención de bloquear cualquier intento de formar Gobierno.
- El presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta, ha manifestado rotundamente que "si no pactan PSOE y PP, es mejor ir a terceras elecciones", porque "intentar un gobierno de coalición con Podemos con la abstención de los independentistas es muy grave".
El calendario deseado
La rapidez con la que Sánchez anunció su pacto con UP, tan solo dos días después de la celebración de los comicios, junto a sus declaraciones, indica que el candidato socialista busca que el país tenga Gobierno estas Navidades. Las próximas fechas señaladas en el camino para lograr investir un presidente del Gobierno son las siguientes:
3 de diciembre: Sesión constitutiva de las Cortes. Los diputados y senadores toman posesión de sus escaños y se forman las Mesas de ambas Cámaras.
12 de diciembre: Se constituyen los grupos parlamentarios.
Semana del 16 al 20 de diciembre: la Junta de Portavoces podría convocar como muy pronto durante ese periodo la Sesión de Investidura. El primer día de la sesión el candidato expone su programa de Gobierno y lo debate con los representantes de los grupos políticos y el segundo día se procedería a la primera votación, en la que Sánchez necesita al menos 176 votos positivos de los 350 diputados que componen el Congreso. Si no lo consigue, tiene una segunda oportunidad 48 horas después, cuando tan solo necesitaría una mayoría simple: más síes que noes.
¿Cuándo tendrá España Gobierno?
Aunque el presidente en funciones ya ha expresado su deseo de que los plazos sean lo más breves posibles y que haya un Ejecutivo antes de que finalice el año, lo incierto de las negociaciones hace que aún no se puedan descartar varios escenarios y que las posibilidades sean las siguientes:
Gobierno a finales de diciembre. Si las negociaciones se desarrollan sin impedimento y el Partido Socialista consigue llegar a acuerdos con todas las formaciones de las que necesita su respaldo.
Gobierno antes de finales de febrero. Si fracasa una investidura en diciembre, los partidos tendrían todavía dos meses para ponerse de acuerdo para nombrar un presidente del Gobierno.
Terceras elecciones el abril. Si fracasa una investidura en diciembre y se agota el plazo de dos meses sin que se haya podido nombrar jefe del Ejecutivo, más o menos en abril se procedería a celebrarse unas nuevas elecciones generales, las terceras en un año.
Sin Gobierno 'sine die'. Lo cierto es que un Gobierno en funciones podría dilatarse sin que ninguna norma fije una fecha límite. La Constitución española da de plazo dos meses para que se forme Gobierno antes de repetir los comicios desde que se produce la primera sesión de investidura, pero no establece ningún plazo para que esa primera sesión tenga lugar. Si Sánchez no logra amarrar los votos que necesita, la convocatoria de la jornada de investidura se podría posponer sin fecha.
¿Cuáles son las cuentas que hacen a Sánchez presidente?
El Congreso de España se compone de 350 diputados, que son los encargados de elegir al presidente del Gobierno. Para que el candidato sea investido, en este caso Pedro Sánchez, necesita el apoyo de la mayoría absoluta, 176 votos, en la primera votación, o bien de una mayoría simple, es decir, más votos positivos que negativos, en una segunda.
El partido socialista ha sido la fuerza más votada con un amplio margen, pero aún así cuenta con tan solo 120 escaños, lejos de los 176 de la mayoría absoluta. El acuerdo con UP le aporta otros 35 votos. A estos se suman los 7 del Partido Nacionalista Vasco (PNV), los 3 de Más País-Compromís, 2 de Coalición Canaria (CC), 1 del Bloque Nacionalista Galego (BNG), 1 del Partido Regionalista de Cantabia (PRC) y 1 de Teruel Existe. En total 170 asientos del Hemiciclo.
De este modo, Sánchez necesita del apoyo de los 10 diputados de Ciudadanos, posibilidad ya descartada, o de la abstención de los 13 escaños de ERC, que es la carta que están intentando jugar los socialistas.
Nuria López
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