El presidente de Rusia, Vladímir Putin
Esta es la primera carretera, que une las dos ciudades más grandes de Rusia, construida desde cero en la historia posoviética.
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Rápida, segura y con 5G: Putin inaugura una nueva autopista entre Moscú y San Petersburgo
La carretera no solo incrementará el tránsito de pasajeros y mercancías entre las dos ciudades, sino que también impulsará el desarrollo de varias industrias, según expertos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha abierto al tráfico la octava y última sección de la nueva autopista M-11 que une la actual capital del país, Moscú, y la llamada capital cultural, San Petersburgo. El jefe de Estado recorrió parte de la carretera en su limusina Aurus.
La construcción de la M-11, que tiene una longitud de 669 kilómetros, comenzó en 2012 pero las fechas de su apertura, prevista inicialmente para 2018, se han pospuesto varias veces. Las interrupciones se debieron tanto a la búsqueda de fondos como, por ejemplo, a valiosos hallazgos arqueológicos que forzaron ajustes a los planes de los constructores.
El costo total de toda la autopista, según el grupo de empresas estatal Avtodor, ascendió a unos 550.000 millones de rublos (8.600 millones de dólares) entre inversiones privadas y gubernamentales.
"No ha habido nada igual en la historia de Rusia. Esta es la primera carretera, que une las dos ciudades más grandes de Rusia, construida desde cero en la historia posoviética", ha aseverado Putin tras la inauguración, enfatizando que la apertura de la autopista ayudará al desarrollo de las regiones rusas.
Los expertos están seguros de que esta ruta no solo permitirá incrementar el tránsito de pasajeros y mercancías entre las dos ciudades, sino que también dará un impulso al desarrollo de varias industrias que son extremadamente importantes para la economía.
Rápida y segura
Ahora la velocidad máxima permitida a lo largo de toda la M-11 es de 110 kilómetros por hora, con una sola una sección donde se incrementa a 130.
Pero incluso antes de la habilitación completa, la autopista se convirtió en la más segura de Rusia. En gran parte debido a esto, especialistas de Avtodor ―a cargo del proyecto― están considerando la posibilidad de aumentar la velocidad máxima permitida a lo largo de toda la carretera a 130 kilómetros por hora en la primavera del próximo año.
Esto significa que en un futuro próximo el viaje entre las dos capitales rusas será aún más corto, aunque ahora el tiempo promedio de viaje no excede las 5,5 horas.
La tarifa en toda la autopista para automóviles de pasajeros es de 1.820 rublos (28 dólares) en un día laborable y 2.020 rublos (31,5 dólares) durante el fin de semana. Los conductores con un sistema especial de pago instalado tienen que pagar 1.331 rublos (20 dólares) y 1.494 rublos (23 dólares), respectivamente.
Tecnologías avanzadas
La autopista M-11 se convertirá en un verdadero campo de pruebas de tecnologías avanzadas, tanto en el campo de las tecnologías de la información (IT) como del transporte. En ese sentido, en la primavera de 2020 comenzarán las pruebas de vehículos no tripulados en uno de los tramos de la ruta, según anunció el Ministerio de Transporte de Rusia.
Asimismo, en dos o tres años se planea organizar el tránsito de camiones no tripulados, a los que se asignarán carriles separados. Esto reducirá los costos de transporte en un 15 por ciento y el tiempo de entrega de bienes de una capital a otra en un 38 por ciento.
Sin embargo, el transporte no tripulado requiere la introducción de tecnologías de comunicación de alta velocidad disponibles a lo largo de toda la ruta. Con ese objetivo, a lo largo de la M-11 se construirán 100 torres de telefonía celular, que proporcionarán una señal 4G estable. La red comenzará a operar en el primer trimestre del próximo año.
Además, el presidente del Avtodor, Viacheslav Petushenko, ha asegurado que en el futuro se creará una de las primeras redes 5G en el país a lo largo de la ruta, reseña RIA Novosti.
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