Un cachorro de hace 18.000 años, al que una expedición ruso-sueca descubrió congelado en el permafrost siberiano, podría ser el "perro más viejo" de existencia confirmada en la historia, según el portal The Siberian Times.
El cachorro, un macho de 'perro-lobo', con dientes de leche pero ya en punta de flecha, tenía menos de dos meses cuando murió. Sus restos fueron encontrados en el verano de 2018 en tierras congeladas cerca del río Indiguirka, al noreste de Yakutsk.
Su cuerpo se conservó por completo, al punto de que nariz e incluso bigotes y pestañas fueron preservados por el permafrost.
La secuenciación inicial de su genoma, realizada por el Centro Sueco de Paleogenética (GPC), sorprendió a los investigadores, puesto que no pudo determinar si se trataba de un cachorro de lobo o de perro.
Los científicos suecos Love Dalén, de 44 años, y su colega Dave Stanton, de 34, creen que podría ser el más antiguo perro cuya existencia haya sido confirmada. De ser así, cabe colegir que hace 18.000 años ya la gente tenía perros domesticados, descendientes de lobos.
La versión científica comúnmente aceptada sugiere que los primeros perros aparecieron no antes de 10.000 a 15.000 años atrás.