El cantante de ópera Plácido Domingo ha salido al paso de las acusaciones por acoso sexual y abuso de poder vertidas contra él en los últimos meses, y asegura que se siente "juzgado por anticipado" cuando ni siquiera se le ha atribuido ningún delito.
"Nunca he represaliado, truncado o perjudicado la carrera de nadie. Nunca he prometido un papel a cambio de favores", subraya Domingo en una entrevista concedida a El Confidencial en su apartamento de Nueva York. Según el barítono español, solo ofrecía consejos y recomendaciones de repertorios.
En cuanto a los testimonios de las mujeres que lo acusan de acoso, el cantante aclaró las palabras de su primer comunicado, en la que mencionaba un cambio de "las reglas y las valores" en la sociedad respecto a los años 80, época a la que se remiten las acusaciones.
El cantante cree que sus palabras de aquella primera reacción pública fueron malinterpretadas y aclara que un comportamiento que antes podía entenderse como "gesto de galantería", hoy "se percibe de manera muy diferente". "He sido galante. Pero siempre en los límites de la caballerosidad, el respeto y la sensibilidad", afirma Domingo.
Al mismo tiempo, el cantante dijo haberse sentido "juzgado, sentenciado y condenado por anticipado" sin ser "acusado de ningún delito". Admitió, además, sentirse "frustrado" por la cancelación de algunos proyectos y tener que dejar sus cargos en teatros de EE.UU. para "salvaguardarlos de la creciente presión mediática y social".
El pasado mes de agosto nueve mujeres lanzaron acusaciones contra él, a las que se unieron días más tarde otros 11 testimonios. Las mujeres afirmaban que el cantante las había tocado de forma inapropiada o había intentado besarla.
A partir de ese momento, las instituciones operísticas de San Francisco, Filadelfia y Dallas cerraron las puertas al tenor español. En octubre, Domingo renunció como director general de la Ópera de Los Ángeles con sede en California.