La gobernadora de Hong Kong, Carrie Lam, criticó la denominada Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong recientemente promulgada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que declara el apoyo de Washington a los manifestantes de esta región administrativa especial china.
Según Lam, la ley es "totalmente innecesaria" y podría afectar negativamente la confianza empresarial en ese territorio. "Crea un ambiente inestable e incierto", dijo Lam en una conferencia de prensa el lunes, y agregó que Hong Kong seguirá el ejemplo de Pekín y tomará represalias ante la medida con "contramedidas", aunque no especificó qué implicarían estas.
Además de reafirmar el apoyo de EE.UU. a ese territorio tras meses de protestas, la ley, aprobada con apoyo bipartidista tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, obliga al presidente de EE.UU. a presentar un informe anual a los legisladores sobre la autonomía de la región y sobre si el Gobierno chino actúa de alguna manera para limitarla.
En respuesta, la Cancillería china subrayó que dicha ley interfiere en los asuntos internos de su país, violando las normas de derecho internacional y los principios básicos de las relaciones exteriores.