Un fenómeno muy raro, dos galaxias dentro de una tercera, protagonizan una imagen renovada del llamado 'objeto de Hoag', una galaxia atípica a unos 600 millones de años luz de la Tierra.
Este 'rollo galáctico', ubicado en la constelación de la Serpiente, ha sido objeto de conjeturas en la comunidad astronómica desde que fue descubierto por Arthur Hoag en 1950.
El cuerpo celeste, cuya imagen fue captada por el telescopio Hubble y procesada por el geofísico Benoit Blanco, se extiende por unos 100.000 años luz y representa un anillo perfecto de estrellas azules alrededor de una esfera más densa de estrellas amarillas. En el hueco oscuro entre las dos galaxias se ve una tercera anular, muy probablemente, situada a una distancia aún mayor de la Tierra.
Las galaxias anulares representan menos del 0,1% de todas las galaxias conocidas y no son fáciles de estudiar. El propio Hoag sugirió que la estructura peculiar de la galaxia se debía meramente a una ilusión óptica causada por el efecto del lente gravitacional-distorsión de la luz procedente de un objeto brillante al pasar objetos de masa extremadamente alta. Sin embargo, estudios posteriores descartaron esta idea.
Otra hipótesis popular supone que el objeto de Hoag había sido una galaxia más común, en espiral, antes de colisionar con otra galaxia que la penetró en el centro, reduciendo su atracción gravitacional. Si tal colisión se hubiera producido en los últimos 3.000 millones de años, se habría podido detectar algunos restos, pero no los hay, señala Live Science.
Siendo tan pocas las galaxias anulares conocidas —y ninguna de estas cuenta con una simetría tan perfecta como el objeto de Hoag—, esta última permanece como un gran misterio astronómico.
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