Una grabación de la cámara corporal de un oficial del Departamento de Policía de Ceres (California, EE.UU.), publicada este miércoles, arrojó una nueva visión sobre la muerte a tiros del adolescente Carmen Spencer Mendez, de 15 años, en agosto de 2018.
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La cámara era la del veterano oficial Ross Bays, al que en el video se ve conduciendo su patrulla en busca de un Lexus negro, después de recibir informes de que un joven latino que iba en ese vehículo presuntamente blandía una pistola en un parque del área local. En la grabación se observa a Bays cuando se detiene detrás del Lexus e inmediatamente sale del coche policial para perseguir a Mendez, quien también parecía salir de su auto.
Unos segundos después, sin decir nada, el policía comenzó a disparar contra el adolescente. Luego volvió a cargar su arma y gritó a los otros sospechosos, que estaban dentro del Lexus, que se tiraran al suelo, donde yacía Mendez boca abajo.
Después de que llegaran otros oficiales, Bays admitió ante uno de ellos que disparó contra el joven, asegurando que este huía con una pistola pero que nunca le devolvió el fuego. El adolescente fue luego declarado muerto. Una autopsia reveló que fue alcanzado por dos disparos, en la espalda y en la parte superior del brazo derecho.
Aunque más tarde la Policía encontró armas de fuego dentro del Lexus y una pistola descargada a varios metros de distancia de Mendez, el menor no coincidió con la descripción de la persona que habría blandido un arma de fuego según los reportes iniciales.
La difusión del video se produce después de un acuerdo civil por 2,1 millones de dólares entre la ciudad y la familia de Mendez, que demandó a la municipalidad en un tribunal federal. Bays se fue de licencia médica después del incidente, y desde entonces vive en el estado de Idaho.
El jefe de Policía de Ceres, Richard Collins, dijo a medios locales que no se han encontrado violaciones de la política del departamento con respecto al incidente, pero continúan las investigaciones en la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Stanislaus y en el propio cuerpo policial de la localidad.