El reino está "devastado" por el ataque de un ciudadano saudita a la base naval de Pensacola (Florida, EE.UU.), que ocurrió el 6 de diciembre y dejó un saldo de cuatro muertos, y ofrece su ayuda a las familias de las víctimas del tiroteo, ha dicho el presidente estadounidense, Donald Trump, este 7 de diciembre.
"Hablé con el rey de Arabia Saudita, están devastados y lo lamentan. Están investigando lo que sucedió, fue una o varias personas", ha señalado el mandatario a los periodistas en el jardín de la Casa Blanca.
"El rey estaría involucrado en el cuidado de las familias y los seres queridos, y él se siente muy, muy devastado por lo que sucedió", ha dicho.
"El príncipe heredero también está devastado por lo que sucedió en Pensacola, y creo que van a ayudar mucho a las familias", agregó, mencionando que Riad expresó sus condolencias en relación con el ataque.
Ayer, el monarca de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz, realizó una llamada telefónica a Trump. "El rey dijo que el pueblo saudita está muy enojado por las acciones bárbaras del tirador, y que esta persona de ninguna manera representa los sentimientos del pueblo saudita que ama al pueblo estadounidense", afirmó el mandatario estadounidense.
Previamente, AP reportó, con referencia a un funcionario, que el autor del ataque en Pensacola —que dejó al menos cuatro muertos, incluido el atacante, y al menos 8 heridos— sería un estudiante de aviación de Arabia Saudita.
La base aérea naval de Pensacola emplea a más de 16.000 militares y 7.400 civiles. Es la base de entrenamiento inicial para todos los oficiales de la Marina de EE.UU., la Infantería de Marina y la Guardia Costera que buscan convertirse en aviadores navales y oficiales de vuelo naval.
El tiroteo ha sido el segundo en una base de la Marina estadounidense esta semana. Este jueves, un tiroteo en la base de Pearl Harbor, en Hawái, provocó dos muertos y un herido. Todas las víctimas son empleados civiles del Departamento de Defensa de EE.UU. El tirador, un marinero del submarino USS Colombia, se suicidó.