En una nueva escalada de su retórica belicista, el ministro israelí de Defensa, Naftali Bennett, advierte que Siria podría convertirse en un Vietnam para Irán, al tiempo que se compromete a impedir que Teherán tenga una cabeza de puente en el país árabe.
Israel, que realiza incursiones en Siria casi a diario lanzando misiles bajo el pretexto de apuntar contra posiciones iraníes, ha amenazado con tomar represalias si Irán forma un 'anillo de fuego' alrededor de Israel.
"No es ningún secreto que Irán está tratando de establecer un anillo de fuego alrededor de nuestro país, ya tiene presencia en el Líbano y está tratando de establecerse en Siria, Gaza y otros lugares", afirmó Bennett en rueda de prensa el pasado domingo.
Tras subrayar que las Fuerzas de Defensa de Israel "trabajarán incansablemente" para defenderse de la "amenaza iraní", Bennett dijo que ya es hora de que su país abandone su posición defensiva. "Necesitamos pasar de la contención al ataque", subrayó.
Asimismo, acusó a Irán de buscar una presencia permanente en Siria. "Le decimos a Irán: Siria va a ser su Vietnam", advirtió el ministro en referencia a la desastrosa guerra librada por EE.UU. en aquel país asiático.
Irán ha rechazado de forma reiterada estas acusaciones, e insiste en la legalidad de su presencia militar en Siria a invitación de Damasco, a diferencia de las fuerzas israelíes, que realizan bombardeos en el país violando las normas internacionales.
La advertencia tiene lugar días después de que el ministro de Asuntos Exteriores del país hebreo, Yisrael Katz, no excluyera la posibilidad de lanzar un ataque preventivo contra Irán si se confirma que el país esté desarrollando armas nucleares.
Se estima que Israel cuenta con un arsenal no declarado de entre 80 y 90 ojivas nucleares y que mantiene en secreto sus avances al respecto, mientras fomenta el miedo ante un eventual desarrollo armamentístico de Irán en el ámbito nuclear.
El pasado 6 de diciembre, el Ministerio de Defensa de Israel anunció que una "prueba de un sistema de propulsión de cohetes" fue efectuada "desde una base en el centro" del país. Teherán reaccionó acusando a Tel Aviv de disparar un misil con capacidad nuclear dirigido contra Irán.