El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se presentó este miércoles ante los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) para rendir versión libre sobre el supuesto financiamiento ilícito de la multinacional Odebrecht a sus campañas presidenciales.
"Después de tres años de investigaciones, la conclusión es que no hay absolutamente nada, no tengo nada de qué defenderme, porque ahí está mi defensa que son los hechos y la verdad. Nadie del alto gobierno ha sido acusado de recibir un solo peso de sobornos", dijo Santos, acompañado de Alfonso Prada, su exsecretario privado.
Para Santos, la prueba de que Odebrecht no salió favorecida en su gobierno es que la compañía brasileña solo logró ganarse una licitación, la de la vía Chiquinquirá-Puerto Boyacá, en donde participaron 15 proponentes que "aceptaron el resultado sin reclamo, lo que demuestra que se la ganó en franca lid".
"Todas las acusaciones sobre presuntos delitos cometidos en mi campaña han sido desvirtuados, no hay un solo indicio de favorecimiento, ni una sola prueba que vincule mis campañas con la corrupción de Odebrecht", agregó el exmandatario.
Sobre su encuentro con directivos de Odebrecht, el exmandatario aseguró que no se reunió con ninguno de ellos a solas. "Me reuní en varias oportunidades, cuando era una empresa que tenía todo el prestigio (...) pero nunca me reuní solo con ellos, y nunca hablé con ellos sobre la financiación de las campañas", explicó.
No obstante, los expresidentes colombianos Álvaro Uribe y Andrés Pastrana denunciaron, a través de una carta, la presunta entrada de casi 4.000 millones de pesos (poco más de un millón de dólares) a la campaña por la reelección de Santos, mediante la compañía Gistic Soluciones.
En este sentido, Andrés Sanmiguel, representante legal de Gistic Soluciones, en declaración jurada ante la Fiscalía, confirmó que se trató de un importe de 3.800 millones de pesos (1,21 millones de dólares).
Ante estas declaraciones, Santos afirmó que no conocía a Sanmiguel ni a Esteban Moreno, gerente de la campaña al Congreso de Simón Gaviria por el Partido Liberal, y que ninguno de ellos estuvo involucrado en su búsqueda de votos para la reelección.