Luis Fernando Camacho, exlíder cívico y ahora candidato presidencial en Bolivia, afirmó que el presidente depuesto Evo Morales renunció gracias a que él colocó la Biblia en el Palacio de Gobierno el domingo 10 de noviembre, día en que el mandatario fue presionado a dimitir por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía.
"Yo quisiera que alguien me explique cuál es el efecto de que el día domingo yo dejase la biblia y 15 minutos después renunciara Evo Morales. Si alguien me explica este fenómeno fuera de la fe, yo quisiera creerlo, pero eso ratifica la fe que yo tengo", expresó Camacho tras ser interrogado por RT durante un conversatorio de la organización conservadora Diálogo Interamericano en Washington, EE.UU.
Camacho, acusado de haber estado al frente del golpe de Estado que depuso a Morales, insistió en que "Dios debe volver" y permanecer en el Palacio de Gobierno, y rechazó que "la primera acción de Evo Morales fue sacarlo" de ese recinto.
Sin embargo, Camacho dijo que, a la par de Dios, la bandera indígena whipala también seguirá en el Palacio, en una rectificación a su discurso antes del golpe de Estado, cuando acusaba a la enseña de ser un símbolo de los seguidores de Morales.
"La wiphala sigue y va a seguir. Yo he dicho claramente que asumo la ignorancia de creer que la wiphala reflejaba al Movimiento al Socialismo (MAS), cuando la wiphala reflejaba a los indígenas", afirmó.
Minutos antes, Camacho fue increpado al menos en tres ocasiones por activistas de Derechos Humanos, quienes ingresaron al salón coreando "No al golpe", "Camacho asesino", "Camacho fascista", entre otros estribillos.
En el lugar se vivieron momentos de tensión entre las personas que apoyaban a Camacho, los manifestantes y el personal de protocolo.
El analista internacional Alexis Matute considera que las declaraciones de Camacho demuestran su desconocimiento total de la historia y de su pueblo.