Cinco complejos arquitectónicos y varios objetos antiguos mayas nunca antes vistos fueron descubiertos recientemente en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en el estado de Yucatán (México), informó esta semana el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.
Entre los conjuntos arqueológicos conocidos como de las Monjas y Serie Inicial, es donde se encontraban ubicados los cinco grupos arquitectónicos mencionados. Y en cada uno de ellos yacen decenas de estructuras que están siendo mapeadas por los expertos.
"Cuatro conjuntos parecen ser habitacionales, mientras que uno, dado que posee una pirámide pequeña de alrededor de cinco metros de alto, un cuarto doble en su parte superior y una escalera asociada, nos indica que pudo haber tenido un uso ritual", señaló el arqueólogo Francisco Pérez. Para los especialistas resulta muy importante estudiar estos conjuntos habitacionales para saber más de las personas que se asentaron en esta urbe prehispánica maya, de las cuales se sabe muy poco.
Objetos nunca antes vistos
Según el informe se encontró una mesa de piedra con representaciones de cautivos en sus bordes, cuya antigüedad se ubica entre los años 900 y 1000 d. C., y posiblemente perteneció a una construcción previa que aún no ha sido localizada. Mide 1,66 metros de largo por 1,27 de ancho, en la que aparecen 34 personajes tallados, de los cuales 18 son cautivos con manos atadas con una soga, mientras que los 16 restantes son sus captores luciendo como guerreros.
En el sitio también se descubrió un disco de pirita de 30 centímetros de diámetro considerado una pieza única de una ofrenda que data de entre el año 850 y 1200 d. C. "Estos discos eran objetos importantes para la élite maya; en Chichén Itzá se han encontrado tres que se resguardan el Museo Nacional de Antropología y este es el cuarto", señaló el director de la zona arqueológica, Marco Antonio Santos.
Otro de los hallazgos se realizó en la Galería-Patio de la Luna, donde se encontró un amplio salón de columnas con un techo plano que estuvo sostenido por vigas de madera y con sus interiores alisados.
Cuando se realizó el primer levantamiento arqueológico de Chichén Itzá en los años 30 del siglo pasado se centró la atención en los conjuntos más grandes y no se había detallado a los conjuntos intermedios más pequeños.