Un vuelo interior de la compañía china Hainan Airlines debió abortar el despegue desde el aeropuerto de Hagzhou rumbo a la ciudad de Sanya, en la sureña isla de Hainan, para retornar a la puerta de embarque, luego de que una pareja de ancianos recibiera la noticia de la muerte de un familiar.
Según South China Morning Post, un pasajero relató que una azafata intentó consolar a los ancianos y les pidió que no se preocuparan porque ya había contactado con el capitán. "Luego se emitió un anuncio a bordo para que todos pudieran entender la situación", comentó la fuente, que añadió que "de repente alguien dijo que un familiar había fallecido y que querían bajar del avión".
Cuando la pareja dejó la aeronave, el vuelo pudo despegar, aunque con 50 minutos de demora.
Voces críticas
Sin embargo, algunos pasajeros no tomaron a bien la situación. Uno de ellos se preguntó si habían conseguido el consentimiento de todos para regresar a la puerta de embarque y agregó que, si no fue así, el avión "debería haber despegado a la hora programada". Además, expresó que se podría pensar que esos pasajeros "movieron algunos hilos detrás de escena con la tripulación".
Por su parte, desde Hainan Airlines explicaron que el riesgo de que los pasajeros perdieran el control de sus emociones hacía que no fueran aptos para el viaje, por lo que decidieron cancelar la partida por razones de seguridad y humanitarias.