Las políticas de la India en la disputada región de Cachemira corren el riesgo de originar una severa crisis de refugiados y desencadenar una guerra a gran escala con Pakistán, ha advertido el primer ministro pakistaní, Imran Khan.
Durante su intervención este martes en el Foro Global sobre los Refugiados, auspiciado por la ONU en Ginerbra (Suiza), el mandatario acusó a Nueva Delhi de intentar alterar la demografía de mayoría musulmana de Cachemira, con el peligro de generar "una nueva crisis de refugiados que eclipsaría a otras".
"Estamos preocupados de que esto pueda llevar a un conflicto entre las dos potencias nucleares", declaró Khan, que llamó a la comunidad internacional a intervenir en la disputa.
En agosto pasado, la India revocó el estatus de autonomía del que Cachemira gozaba desde hace décadas, defendiendo la medida como una necesidad para eliminar el terrorismo y alentar la economía en la zona.
Asimismo, Nueva Delhi declaró el toque de queda en algunas partes de Cachemira con el fin de mantener la ley y orden e impedir la violencia en la región.
Un territorio en disputa desde 1947
La región de Cachemira es reclamada en su totalidad tanto por la India como por Pakistán, y en la actualidad permanece dividida entre estos dos países. La parte india ―Jammu y Cachemira― comprende tres regiones: Jammu, de mayoría hindú, Cachemira, de mayoría musulmana, y Ladakh, también de mayoría musulmana, pero con un alto número de budistas.
La disputa territorial se remonta a la descolonización británica de 1947, y desde aquel entonces ha sido causa de dos guerras entre ambas naciones. Nueva Delhi e Islamabad suelen culparse mutuamente de agresiones en la frontera, mientras los residentes de los pueblos vecinos se ven obligados a vivir en medio de intercambios de disparos.