3.000 agentes y dos anillos de seguridad: fuerte dispositivo en el 'Clásico' entre Barcelona y Real Madrid
El 'clásico' más esperado de los últimos años se celebrará con una seguridad aún mayor a la de ocasiones anteriores. El partido que enfrentará al C.F. Barcelona y al Real Madrid en el estadio del primero llega este 18 de diciembre después de haber sido pospuesto por los graves disturbios que sufrió la capital catalana a mediados de octubre, cuando debía haberse celebrado el encuentro.
Ambos equipos llegan a la cita, que comenzará a las 20 horas (local), empatados a puntos (35) por primera vez en los últimos nueve años, por lo que quién se lleve el partido se llevará también el liderato de la clasificación.
La situación deportiva y el miedo al boicot de parte del movimiento independentista catalán han hecho que esta jornada la ciudad se halle tomada por las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Enorme dispositivo de seguridad
Alrededor de 3.000 agentes de seguridad, organizados en dos anillos, velarán porque la jornada transcurra sin incidentes graves. Serán unos 1.000 mossos d'Escuadra –la Policía regional catalana–, 500 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil y alrededor de 1.500 pertenecientes a empresas privadas.
El dispositivo policial es responsabilidad exclusiva de los Mossos, aunque si se produce cualquier incidente excepcional podrían solicitar la intervención de los cuerpos estatales.
Desde primera hora de este miércoles se han activado los centros de coordinación policial dentro y fuera del estadio. Entre los recursos movilizados se encuentran las unidades antidisturbios, la unidad canina, la unidad de subsuelo y la unidad de desactivación de artefactos explosivos (Tedax).
Los aficionados tendrán que franquear dos anillos de seguridad. En el primero se revisarán sus enseres y se realizarán cacheos para comprobar que no porten objetos prohibidos o peligrosos. En las inmediaciones del estadio se realizará el control de acceso del público en el que se solicitarán las entradas y se realizará un control similar al primero.
Principales preocupaciones
- Desplazamiento de los autobuses
Una de las principales preocupaciones manifestadas por las autoridades encargadas de velar por el orden público ha sido la seguridad de los desplazamientos de los equipos. En esta ocasión se ha dado una coincidencia peculiar y es que las dos plantillas que se enfrentarán se alojan en el mismo hotel, el Hotel Sofía, a menos de un kilómetro del Camp Nou. En un principio se especuló que se pretendía que las dos escuadras se dirigieran a la vez al estadio, para facilitar las labores de las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, esta hipótesis ha sido desmentida por Lluís Venteo, coordinador de seguridad del 'clásico', quien en una entrevista radiofónica aseguró que "los autobuses de Barcelona y Real Madrid no van a ir juntos al Camp Nou" y que está previsto que primero salga el del equipo blaugrana y después el del equipo visitante.
Además, Venteo ha aprovechado para aconsejar a quienes pretendan acudir al encuentro dos simples medidas: que acudan en transporte público o colectivo y que lleguen con el tiempo suficiente para facilitar los registros, porque la ciudad se encuentra todavía en nivel 4 de alerta terrorista, que obliga a los cuerpos de seguridad a ser "estrictos en los registros a la hora de entrar" a la instalación deportiva.
- Convocatoria de Tsunami Democràtic
La otra gran preocupación es cuál va a ser la actitud de quienes aprovechen la cita deportiva para hacer reivindicaciones políticas. Así, la plataforma Tsunami Democràtic ha convocado para esta jornada una nueva movilización en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo, que ha condenado a cárcel a los líderes independentistas que han sido juzgados por el 'proces' catalán. Este movimiento ha pedido a los ciudadanos que se concentren en cuatro puntos que prácticamente rodean el estadio del F.C. Barcelona, el Camp Nou.
El periódico La Vanguardia anunció que la plataforma pretendería detener el 'clásico' con un lanzamiento masivo de pelotas hinchables negras a la zona de juego. Aunque el propio Tsunami Democràtic ha desmentido que fuera una actividad prevista, la acción publicada por el medio le ha parecido una "buena idea" y ha animado a sus seguidores a llevarla adelante con el 'hashtag' #ChallengeLaVanguardia.
Pancartas en el interior del estadio
En esta ocasión, como en anteriores, es muy probable que se puedan ver en las gradas enormes pancartas con reivindicaciones independentistas. Se espera, más concretamente, que se pueda leer uno de los últimos lemas del separatismo catalán: #SpainSitandTalk.
De hecho, su presencia no está prohibida. Así lo ha confirmado Venteo cuando ha asegurado que "podrán entrar al campo todas las pancartas que no inciten a la violencia, al racismo o la xenofobia".