El gurú de Bolsonaro lanza un periódico conservador que promete respetar los valores católicos
Este jueves, 19 de diciembre, será lanzado oficialmente el periódico Brasil Sem Medo (Brasil sin miedo, por su traducción al español, BSM) creado por Olavo de Carvalho, escritor conservador que participó activamente en la campaña de Jair Bolsonaro y que influye hasta el día de hoy en muchas de las direcciones tomadas por el actual Gobierno brasileño. Autor de 'Lo mínimo que necesitas saber para no ser un idiota' o 'El imbécil colectivo: actualidades inculturales brasileñas', entre otras obras. Carvalho vive en Estados Unidos, se define como periodista y filósofo autodidacta, y es un influyente gurú político para las corrientes más derechistas del país.
Creador de este nuevo medio de comunicación, él mismo lo define como "el mayor periódico conservador de Brasil". El eslogan del medio, "ahora tienes un periódico", pretende atraer a la población conservadora recelosa con la gran mayoría de la prensa brasileña, a quien Bolsonaro ataca constantemente. El presidente considera que muchas de las noticias críticas con su persona o con su gobierno tienen como objetivo destruirlo.
Para abrir su presentación Brasil Sem Medo se sirve del versículo Juan 8, 32 de la Biblia –"conoceréis la verdad y la verdad os hará libres"– que Bolsonaro ha utilizado en reiteradas referencias a la difusión de noticias falsas desde su campaña electoral. En su manifiesto, el periódico promete que hará una clara distinción entre lo que serán noticias y lo que será análisis, pero "sin refugiarse en el patético absentismo de la nueva izquierda y del viejo centro". No obstante, expone que "nuestro periodismo está completamente enfocado en los valores esenciales del pueblo brasileño: fe, familia, patriotismo, trabajo, amor al prójimo y defensa de la vida. Y de esto no nos desharemos bajo ninguna hipótesis". En esta misma presentación, Carvalho aparece presentado como "padre de la revolución democrática brasileña". La descripción del medio –con estructura bíblica– concluye con otro trecho del libro sagrado, el versículo de Mateo 14, 27, "Tened ánimo, soy yo; ¡no temáis!".
"Hasta donde yo sé, nunca ha habido en nuestro país un medio tan alineado con la defensa de un gobierno como lo que estamos viendo ahora", declara Carol Barreto, directora del sindicato de periodistas de Río de Janeiro. "No se trata solo de medios de terceros, sino también del propio acoplamiento del gobierno sobre la EBC (Empresa Brasileña de Comunicación) que acaba con cualquier perspectiva de comunicación pública e infunda la censura en las redacciones", añade Barreto en referencia a los episodios de veto del uso de algunas palabras –como "dictadura", "golpe" o "fusilado"–, así como la reticencia de cobertura de ciertas informaciones relacionadas a género, aborto o movimientos sociales, en el seno de esta agencia pública de noticias.
Brasil Sem Medo no presenta hasta el momento detalles específicos sobre su financiación inicial ni sobre su proyecto de modelo de negocios, pero asegura que los lectores abonados "tendrán un papel fundamental" para "garantizar el carácter libre e independiente de Brasil Sem Medo".
Un nuevo medio conservador brasileño en la línea del actual gobierno
El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, fue una de las primeras figuras políticas en reaccionar en redes sociales este 8 de diciembre haciendo un llamado para que las personas sigan al medio en redes y/o se abonen al mismo bajo el atractivo slogan de "¿Cansado de las fake news?", según publicó en su tuit.
Cansado das fake news? Dia 19/DEZ será lançado o maior portal conservador da internet: BRASIL SEM MEDO, com:@opropriolavo@taiguara_sousa@leandroruschel@silviogrimaldo@PauloBriguetSiga-os no twitter e insta: @JornalBSM INSCREVA-SE NO SITE:https://t.co/EH6ukOFzxPpic.twitter.com/TWcY3gVhj2
— Eduardo Bolsonaro🇧🇷 (@BolsonaroSP) December 8, 2019
El periodismo ha sido una de las principales dianas de los ataques de Jair Bolsonaro y de sus tres hijos que actúan dentro de la política. La prensa es "nuestra enemiga. (…) Si creemos en ella será el fin de todos", publicó en su cuenta de Twitter el 12 de septiembreel actual presidente. "Los ataques de Bolsonaro a la prensa son típicos de un gobierno autoritario que identifica todo lo que le desagrada en los medios como fake news o manifestación de ideología", explica la directora del sindicato de periodistas. "La relación del gobierno con la prensa es la peor posible porque Bolsonaro no entiende que la función primordial de la prensa no es adular al poder, sino fiscalizarlo", completa Barreto.
Esta figura política –que ejerció como diputado durante 28 años y dos años como concejal de Río de Janeiro– consiguió vencer las elecciones presidenciales sin participar en ninguno de los debates televisados con el resto de candidatos y solo concedió entrevistas individuales al canal TV Record, que pertenece al empresario, obispo y pastor evangélico Edir Macedo. Macedo es el creador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, la cuarta mayor congregación protestante de Brasil, y del Grupo Record, uno de los mayores grupos mediáticos del país. Durante el desfile cívico-militar de conmemoración de la Independencia de Brasil, una de las fechas oficiales más importantes para el país y que se celebra el 7 de septiembre, Bolsonaro posó con Macedo a un lado y Silvio Santos, propietario de otro canal de televisión, SBT, al otro. Posteriormente, ambos acudieron a una cena en el palacio presidencial de La Alvorada.
Bolsonaro busca claramente aliados en el poderoso escenario de la información y, en esta misión, le asiste Olavo de Carvalho. En un vídeo publicado a principios de diciembre, en el que Carvalho anunciaba la creación del periódico conservador, afirmaba que "la información no es solo poder, es supervivencia". Brasil Sem Medo se alinea con el objetivo de defensa de valores religiosos y tradicionalistas que también predica el actual presidente ultraderechista, quien, sin ningún tipo de tapujos, afirmó a principios de octubre que el veto a ciertas creaciones artísticas no sería censura, sino una forma de "preservar los valores cristianos". Tanto Bolsonaro como Carvalho defienden con ahínco la idea de un supuesto marxismo cultural y de una prensa izquierdista en Brasil que habría que enfrentar.
Barreto, por su lado, afirma que la defensa de la democratización de la información fue siempre una bandera de izquierda pero alega que "afirmar que los medios hegemónicos del país son izquierdistas es una broma de mal gusto, considerando la influencia de grandes grupos de comunicación, por ejemplo, en el proceso de 'impeachment' (de Dilma Rousseff)". La directora del sindicato argumenta que la histórica concentración de medios en Brasil obstaculiza el acceso libre a la información. "Ya tenemos demasiados vehículos conservadores, lo que necesitamos son más vehículos contrahegemónicos", completa.
Mientras tanto, van floreciendo otras influencias del periódico conservador, más allá de la estrecha relación entre Bolsonaro y Carvalho. El propietario Brasil Sem Medo, Arno Alcântara Junior, comparte una empresa (Alcântara y Nadalim cursos on-line LTDA.) con Carlos Francisco Nadalim, actual secretario de Alfabetización del Ministerio de Educación y Cultura, según confirma el periódico brasileño Estadão. Nadalim fue sugerido para ocupar este cargo por el propio Carvalho, que también propuso varios otros nombres para ocupar ciertos puestos en el momento de la conformación del nuevo Gobierno brasileño que tomó posesión el 1 de enero. Nadalim es el único de las indicaciones del "gurú" conservador que permanecen en su cargo hasta el día de hoy.
Una serie conservadora con participación de Carvalho en la TV educativa pública
En su batalla contra lo que él denomina "un marxismo" en la cultura y en la prensa, Carvalho ha conseguido aparecer incluso en una emisión de la televisión educativa pública brasileña, que tiene sus días contados. El "gurú" de Bolsonaro apareció en una entrevista del primer capítulo de la serie de cuño tradicionalista 'Brasil: la última cruzada'.
"Esta emisión es un verdadero descalabro porque Olavo de Carvalho no tiene ningún respaldo científico para sus tesis extravagantes. El revisionismo histórico que él pregona no tienen apoyo de la academia y la exhibición de este contenido en un canal educativo acaba siendo nociva", argumenta Barreto, directora del sindicato de periodistas.
Esta serie será una de las últimas programaciones de la TV Escola, un canal de televisión público que desde 1996 difunde contenidos educativos. Gestionado por la Asociación de Comunicación Educativa Roquette Pinto (Acerp) el canal funcionaba con fondos del Ministerio de la Cultura y de la Educación (MEC), que serán cortados a finales de año.
El mismo día que se emitió el último de los cinco capítulos de la serie, el viernes 13 de diciembre, Bolsonaro anunció el fin de la TV Escola. El presidente alegó que el contrato de financiación del canal, con un valor de 350 millones de reales (77 millones de euros), no será renovado porque eso sería "tirar el dinero". El presidente de Brasil considera que este canal "deseduca" y es "izquierdista". Asimismo, en su declaración de la semana pasada criticó el abordaje de asuntos de género con los que se muestra totalmente contrario y afirmó que Paulo Freire, uno de los principales investigadores brasileños sobre educación que participó en el canal, es un "energúmeno". Durante sus convalecientes últimos días de vida, el canal TV Escola ha incluido en su programación una serie con ideales conservadores cuyos creadores afirman ser la "mayor serie sobre la Historia de Brasil ya producida". Cuestionado, el MEC asegura no tener poder de interferencia directa en la programación, no obstante la retransmisión ha sido duramente criticada por diversos educadores e historiadores que, además, cuestionan la veracidad de algunos hechos históricos presentados.
A pesar de que la serie ya fue emitida en YouTube en 2017, varias figuras políticas como Eduardo Bolsonaro han ovacionado su retransmisión. La productora Brasil Paralelo, que firmó este año un contrato con el canal para la cesión gratuita de los derechos de emisión de la serie, afirma que su creación pretende "ayudar a devolver la historia que nos fue negada" y defiende, entre otros principios políticos, la antigua monarquía brasileña destituida por la I República de Brasil en 1889.
"El final de la TV Escola es preocupante (…) y la justificación para ese fin sigue el tono de acusaciones infundadas al supuesto izquierdismo del canal", alega Barreto, para quien la gota que colmó este vaso fue "el anuncio de que este canal educativo va a exhibir vídeos de Olavo de Carvalho, por presión del gobierno. Estas señales son las peores en todos los sentidos", reafirma ella.
Luna Gámez
@LunaGamp