Berlín no va a ceder a la presión de Washington, según ha afirmado la canciller alemana Angela Merkel luego que el Senado estadounidense aprobara un proyecto de ley que permite sancionar a las empresas alemanas que trabajen en el gasoducto Nord Stream 2, por el que Rusia planea enviar gas al país teutón.
Durante una sesión de preguntas y respuestas en el Parlamento alemán este miércoles, los legisladores preguntaron a Merkel sobre la posibilidad de que estas sanciones se impongan.
La canciller expresó su rotunda oposición a estas medidas e insistía en que no van a obligar a Berlín a abandonar el proyecto conjunto.
El pasado martes, el Senado estadounidense aprobó el presupuesto militar para el año fiscal 2020, que incluye sanciones relacionadas con el gasoducto Nord Stream 2. Las sanciones afectarán a las compañías involucradas en la construcción del gasoducto, así como a los altos directivos de estas compañías y sus bienes o activos en EE.UU.
La canciller alemana ha sostenido en diversas ocasiones que el Nord Stream 2 está entre los intereses económicos del país y que Rusia es un socio fiable. Merkel ha desmentido en reiteradas declaraciones que su nación se esté volviendo dependiente de Rusia económica y políticamente.
Según el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, las sanciones que podrían aplicarse al gasoducto Nord Stream 2 son un ejemplo ideal de competencia desleal y de la imposición de productos más caros a los europeos.
- El Nord Stream 2 permitirá duplicar el suministro de gas natural desde Rusia hacia Alemania a través del mar Báltico.
- El gasoducto corresponde a una expansión del actual gasoducto Nord Stream, y podrá abastecer a 26 millones de hogares y reducir considerablemente el coste de energía en las facturas de los ciudadanos europeos.