El pediatra británico Mina Chowdury engañó a tres familias diagnosticando falsamente cáncer a sus hijos para posteriormente enviarlos a clínicas vinculadas con él, según dictaminó el 17 de diciembre el Servicio del Tribunal del Personal Médico de Reino Unido (MPTS, por sus siglas en inglés).
En los tres casos, ocurridos en el 2017, el doctor, que trabajaba para el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), dijo a los padres que sospechaba que sus hijos tenían un tumor y les recomendó hacer análisis y tomografías en empresas privadas. Para que no recurrieran a hospitales públicos, argumentaba que, en caso de hacerlo, tendrían que afrontar largas esperas y problemas por falta del equipamiento.
"Me asombré de que mi hija tuviera cáncer. Es algo que tenía que ser tratado de inmediato. […] Realmente creía que ella estaba muy enferma. No lo cuestioné", dijo al diario The Telegraph una madre a la que Chowdury aconsejó hacer pruebas de sangre por cerca de 4.200 dólares, además de viajar de Escocia a Londres para una tomografía por resonancia magnética.
No obstante, la mujer recurrió a otro hospital, donde los médicos no hallaron evidencias de que su hija tuviera un tumor, por lo que puso el caso en conocimiento de las autoridades.
Una de las dos compañías a las que Chowdury dirigió a sus pacientes era de su propiedad y en la otra había trabajado como director gerente, por lo que el MPTS consideró que sus acciones estuvieron motivadas por el afán de lucro.
"El tribunal llega a la conclusión ineludible de que el doctor Chowdhury actuó […] para aumentar los ingresos o reducir las pérdidas de su negocio y que, por lo tanto, todas sus acciones estuvieron motivadas financieramente", cita el medio al presidente del tribunal médico, James Newton-Price.