La empresa suiza Allseas, que trabajaba en la instalación de la tubería del gasoducto Nord Stream 2, comunicó este sábado que suspendió su trabajo en el proyecto por la amenaza de sanciones de EE.UU.
"Ante la prevista promulgación de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés), Allseas ha suspendido sus actividades de instalación de la tubería en Nord Stream 2", señaló la compañía.
"Allseas actuará en conformidad con las [correspondientes] disposiciones de la legislación, y esperará orientación que incluya las aclaraciones normativas, técnicas y ambientales necesarias de la autoridad estadounidense pertinente", agregó la firma suiza.
Carta con amenazas
Previamente, los senadores Ted Cruz (por Texas) y Ron Johnson (Wisconsin) habían enviado a Allseas una carta oficial en la que amenazaron que la empresa se enfrentaría a sanciones si continuaba sus labores en Nord Stream 2.
"Entendemos que Rusia está pagando a Allseas una cantidad muy significativa de dinero para completar la construcción del gasoducto Nord Stream 2", señala la carta, publicada este miércoles en la cuenta de Twitter de Cruz.
"Sin embargo, las consecuencias de que su empresa continúe haciendo el trabajo, incluso un solo día después de que el presidente [de EE.UU., Donald Trump] firme [la NDAA], expondría su compañía a sanciones legales y económicas aplastantes y potencialmente fatales", advirtieron los senadores.
Presupuesto militar con sanciones contra Nord Stream 2
Este sábado, Donald Trump firmó el presupuesto militar para el año fiscal 2020, que incluye sanciones contra los participantes en Nord Stream 2.
De acuerdo con EE.UU., Nord Stream 2 hará que los países europeos sean aún más dependientes del suministro de energía de Rusia. "Para garantizar la seguridad energética de Europa, el presupuesto implica imponer sanciones a los gasoductos Nord Stream 2 y TurkStream, conectados con Rusia", señala el documento.
Por su parte, los senadores Cruz y Johnson subrayaron en su carta a Allseas que después de que el documento sea firmado por Trump, la propiedad de esa empresa en el país, incluida su sede en Houston, podría ser bloqueada.
Además, a la compañía se le prohibiría realizar cualquier transacción en la jurisdicción de EE.UU., mientras que a sus altos gerentes se les negaría la entrada a la nación norteamericana.
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