Hallan los cuerpos de una pareja de activistas ambientales con 'tiros de gracia', cerca de La Guajira colombiana

Las autoridades de Colombia confirmaron este lunes el hallazgo de los cadáveres de la bióloga Natalia Jiménez y el antropólogo Rodrigo Monsalve, una pareja de activistas ambientales que se dirigía a Palomino (La Guajira) para celebrar su luna de miel.

La desaparición de Natalia y Rodrigo fue reportada el pasado viernes, cuando la mujer sostuvo una última comunicación vía celular. "Mi hija hablaba normal conmigo a eso de las 5:30 de la tarde cuando de repente gritó porque alguien le dijo que colgara el celular o la mataba", narró a El Tiempo Jairo Jiménez, padre de la bióloga.

Natalia estudió Ecología en la Universidad Javeriana y Antropología en la Universidad Nacional; contaba, a su vez, con estudios de maestría en Desarrollo Rural y Cooperación Internacional.

Actualmente trabajaba con la Fundación Natura en conservación ambiental de la región Caribe, sobre la cuenca del río Magdalena. Sin embargo, Natura aclaró a  través de un comunicado que "ni ella ni la organización habían recibido amenazas asociadas a su trabajo".

"Lamentamos profundamente este hecho (...) y hacemos un llamado a las autoridades para que se adelanten las investigaciones necesarias que permitan esclarecer lo sucediendo", agrega el texto.

Su esposo, Rodrigo, era antropólogo y un DJ muy reconocido en Santa Marta y Palomino. Hacía apenas ocho días se habían casado.

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Según detallan medios locales, el día que ambos desaparecieron se dirigían a Palomino para disfrutar de una cena romántica que les habían obsequiado por su matrimonio.

Amarrados, con capuchas y 'tiros de gracia'

El alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, detalló el hallazgo de los cuerpos se produjo este lunes en horas de la mañana. Las primeras informaciones indican que la pareja fue localizada por campesinos del sector de Perico Aguao, ubicada en la carretera que lleva de Santa Marta a Palomino. Sus cuerpos estaban amarrados a un árbol, con capuchas en la cabeza y tenían tiros de gracia.

"Estamos adelantando las investigaciones y ofrecemos una recompensa de 50 millones de pesos (a 15,000 dólares) a quien nos ayude con información que conduzca a los autores de este asesinato", manifestó el alcalde, quien consideró ilógico "que dos personas que van en una actividad turística, tres días después aparezcan ultimados e incluso con capuchas en la cara".

La aldea de Palomino, en el departamento de La Guajira, a 80 kilómetros de Santa Marta, posee playas de fina arena blanca, cálidas aguas y vegetación frondosa, por lo que se ha convertido en refugio para el descanso de extranjeros y en uno de los destinos más cotizados del país.

Sin embargo, según medios locales, en el sector donde se produjo el doble asesinato se han reportado las operaciones de bandas criminales dedicadas principalmente al narcotráfico. En enero de este año, en la misma zona, un operador de Parques Nacionales, conocido por su activismo ambiental, fue atacado a tiros por sicarios y murió horas después.

Reacciones oficiales

El hecho ha generado varios pronunciamientos por parte de diversas autoridades. La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, le pidió "a los colombianos de bien" que denunciaran a los criminales ante las autoridades.

Mientras, el Gobernador Electo del Magdalena, Carlos Caicedo, clamó "acciones urgentes" por parte del gobierno nacional.

La Senadora María del Rosario Guerra también exigió "celeridad en la investigación y pronta captura de los responsables", al igual que lo solicitó el primer vicepresidente del Congreso, Honorio Henríquez.

Asimismo, la noticia ha generado una ola de indignación nacional en las redes sociales.