El presidente de Argentina, Alberto Fernández, promulgó este lunes la ley de 'solidaridad social y reactivación productiva en la emergencia pública', una iniciativa que impulsó el gobierno para aplicar una serie de medidas económicas, con el fin de contener la crisis.
La norma 27.541, aprobada por el Senado en la madrugada del sábado, fue publicada en el Boletín Oficial, por lo que ya entró en vigencia. Declara la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social.
Asimismo, otorga facultades al Poder Ejecutivo para hacer modificaciones en todas esas áreas, entre otras cosas, con el fin de "impulsar la recuperación de los salarios en los sectores más vulnerados", fomentar la producción, y "asegurar la sostenibilidad de la deuda pública de la República Argentina".
La ley, también llamada de 'emergencia económica', establece un impuesto de 30 % a la compra de dólares para ahorro y gastos en el exterior, con el objetivo de "cuidar las reservas" de divisas y al mismo tiempo "beneficiar al turismo local". Así, surge el llamado "dólar turista", que tendrá un valor superior al que se adquiere con otros fines.
A su vez, la disposición implica una reestructuración de los cuadros tarifarios de los servicios energéticos, y la suspensión de la movilidad jubilatoria (actualización automática de haberes), que será aplicada cada tres meses y no cada seis, como era hasta ahora.
Retenciones a las exportaciones agrarias
El proyecto de ley de emergencia económica incluía un incremento del impuesto a las exportaciones agrarias, pero este artículo fue vetado por el presidente tras mantener una reunión con las entidades del campo, que amenazaron con hacer un paro en rechazo a la suba del impuesto.
Fernández le pidió un tiempo a los representantes agropecuarios para analizar el tema con mayor detalle. La propuesta del Gobierno es aplicar un aumento segmentado, diferenciando a los pequeños productores de los de gran escala.
Actualmente, el impuesto a las exportaciones de soja, el grano más vendido al exterior desde Argentina, está en 30 %, mientras que el maíz, trigo, sorgo, girasol y cebada pagan un 12 %.
En 2008, durante la presidencia de Cristina Kirchner, actual vice de Alberto Fernández, una suba de las retenciones por iniciativa del Ejecutivo generó un extenso conflicto con los productores rurales, con huelgas y cortes de ruta, hasta que la resolución quedó sin efecto por orden de la entonces mandataria.