El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador descartó que un atentado haya producido el accidente aéreo ocurrido hace un año, en el que fallecieron la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo, Rafael Moreno Valle.
A un año de la muerte que conmocionó a la clase política mexicana, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, informó en conferencia de prensa que, tras analizar todas las pruebas, "no hay ninguna causa que pudiera sugerir un atentado".
Durante una conferencia de prensa, Jiménez Espriú dijo que el informe final será presentado en el primer trimestre de 2020, una vez que los investigadores miembros de una comisión internacional establezcan las causas y factores que contribuyeron al siniestro. No obstante, dijo a medios locales que "desde un principio se descartó la posibilidad de un atentado".
El lunes 24 de diciembre, el helicóptero en el que viajaban la gobernadora del estado de Puebla y su esposo, Rafael Moreno Valle, exgobernador del estado, se desplomó en la comunidad de San Pedro Tlaltenango, tras salir de un helipuerto en la ciudad de Puebla.
Luego del deceso de la gobernadora, se convocaron elecciones extraordinarias para el 2 de junio de 2019, en las que Miguel Barbosa, del partido oficialista Morena, fue declarado ganador.
Desde el Partido Acción Nacional (PAN), en el que militaron Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, han acusado irregularidades en la investigación.
Este lunes, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés, acusó al Gobierno federal de burlarse de la sociedad "al no ofrecer ninguna información nueva sobre la tragedia" en la que fallecieron Alonso y Moreno. "Es una ofensa y un agravio", tuiteó el político del partido conservador.